martes. 23.04.2024

Dos vasos diarios de refresco aumentan en un 17% una muerte prematura

Esto involucra a las bebidas azucaradas como a las endulzadas con edulcorantes artificiales

El estudio ha sido llevado por medio centenar de científicos que han llevado a cabo un seguimiento de 452.000 personas reclutadas en la década de los 90 en una decena de países europeos, incluido España.

Los resultados muestran que las personas que beben dos vasos diarios de refresco -medio litro- presentan un riesgo de muerte prematura un 17% mayor que los consumidores ocasionales. Dicha investigación corre cuenta de la revista especializada JAMA Internal Medicine.

El consumo de refrescos con azúcar aparece vinculado a un riesgo de muerte prematura un 8% mayor, mientras que las bebidas con edulcorantes artificiales -light o zero- presentan un riesgo del 26%.

El estudio, comenzado en 1992, tomo análisis a personas de Alemania, Dinamarca, España, Francia, Grecia, Italia, Noruega, Países Bajos, Reino Unido y Suecia. A cada participante, con una media de 50 años, se le tomó una muestra de sangre y se le hizo rellenar un cuestionario sobre su estilo de vida.

Desde hace tres años, la Organización Mundial de la Salud, instó a todos los países a establecer impuestos sobre las bebidas azucaradas con el objetivo de subir en al menos un 20% su precio. “La industria tiene todo el derecho a intentar vender sus productos, pero las autoridades también tienen todo el derecho a desalentar el consumo, por ejemplo regulando los precios con impuestos”, señala Antonio Agudo, coordinador del estudio EPIC en España.

La Asociación de Bebidas Refrescantes ha asegurado que desde 2005 se han reducido un 35% de la cantidad de azúcar que contenían los refrescos. De esta manera, las versiones “sin azúcar y sin calorías” ya alcanzan el 33% del total de refrescos en España, añade la asociación.

“Según las autoridades sanitarias de todo el mundo, incluida la EFSA, la máxima autoridad europea en esta materia, los edulcorantes bajos en calorías y sin calorías son seguros y contribuyen a reducir el consumo de azúcar”, defiende la Asociación.

Dos vasos diarios de refresco aumentan en un 17% una muerte prematura