Joaquín Sánchez se encuentra viviendo su particular recta final en el fútbol profesional. De la lesión del Camp Nou, a la alegría en el partido ante el Rayo, pasando por el enfado de Susana por su ausencia ante el Athletic Club. Joaquín no ha perdido la esperanza y este pasado lunes volvió a demostrar que "el abuelo" del Real Betis todavía tiene mucho fútbol en sus botas.
Desde Jerez de la Frontera hasta el último rincón de España, todos conocen la decisión de la retirada de Joaquín. Sin embargo, después de lo visto ante el Rayo Vallcano, muchos se preguntan, ¿por qué Joaquín?. A sus 41 años parece que la pregunta es más lógica de lo que parece, pero Joaquín en el césped está hecho un chaval con la experiencia del que lleva toda la vida deleitándonos con sus fintas y sprines.
Quizá no había momento mejor que dejar el Betis, quizá otros proyectos ya sobre vuelan la cabeza del portuense, o quizás, simplemente, Joaquín ya siente que se lo ha dado todo al Real Betis como jugador. Son muchos los motivos de su retirada, pero antes de ella, Joaquín mantiene la esperanza de batir un récord que le hace especial ilusión.
Joaquín mantiene la esperanza hasta el final
Quedan tan solo cuatro partidos para que termine LaLiga 22/23, los mismos partidos que le quedan a Joaquín para igualar el récord de Zubizarreta como jugador con más partidos en la historia de Primera División. Ante el Rayo Vallecano, Joaquín sumó su partido 618 en Primera, lo que supone que todavía le queden otros cuatro para igualar la marca de Zubi (622).
Pese a que hubo muchos momentos de duda a lo largo de las dos últimas semanas, la esperanza es lo último que se pierde y Joaquín no es de esos que se rinda con facilidad. Su lesión de rodilla en el Camp Nou puso el corazón en un puño al beticismo, que aquel día veía imposible que Joaquín pudiese batir el récord.
Muchas horas de gimnasio, recuperación y mucho sacrificio después, Joaquín pudo estar presente en la convocatoria ante el Athletic, pero Pellegrini no vio oportuno arriesgar con su ingreso al campo para el récord y decidió dejarlo en el banquillo. Una decisión que provocó el enfado de su mujer, Susana Saborido, que estalló en redes sociales.
Sin embargo, Joaquín no se pronunció al respecto y siguió trabajando para al menos tener posibilidades de igualar el récord. Así, este pasado lunes, el capitán reapareció en el Villamarín con un aparatoso vendaje en su rodilla, y después de estar buena parte de la segunda mitad calentando, Pellegrini le dio su premio en los minutos de descuento.
Joaquín y Borja Iglesias, el matrimonio perfecto
El capitán ingresó al terreno de juego con 2-1 a favor y con seis minutos de descuento por delante en los que se le vio muy activo presionando a la defensa rayista. Sin embargo, su presencia no fue testimonial ni mucho menos y sirvió en bandeja a Borja Iglesias el definitivo 3-1.
Si es que @joaquinarte está hecho un chaval y TIENE MUCHO FÚTBOL ✨🎩
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Vaya regalo le sirvió a @BorjaIglesias9 para sentenciar un triunfo vital del @RealBetis 💚🤍#LaLigaEnDAZN ⚽ pic.twitter.com/Nwbr1SwSGl
Joaquín levantó la cabeza y asistió al Panda para que el Villamarín se convirtiese en una fiesta total. Entró al campo seis minutos y terminó repartiendo una asistencia a su gran amigo, que al final del partido, volvió a tirarle una chinita para que se quede.
"Yo sí, se lo digo todos los días. Me dice que ya ha tomado la decisión, pero yo voy a intentar convencerlo de aquí a final de temporada. No creo que cambie de opinión, aunque… si marca al Sevilla lo mismo se anima a renovar", confesó entre risas Borja Iglesias al final del encuentro.
Y es que, en el vestuario nadie quiere la salida del capitán. Mucho menos uno de sus amigos más fieles como Borja Iglesias, que remarcó por activa y por pasiva que no quiere que se vaya un Joaquín, que no pierde la esperanza y sigue a un paso de batir el récord de Zubizarreta.
