Lo dicho. A Isabel Pantoja le crecen los enanos. La cosa va de mal en peor. Como una cámara de los horrores que no encuentra salida. La situación se le ha puesto cuesta arriba a la tonadillera. Parece que este azul oscuro ya se ha tornado negro del todo. Disgusto tras disgusto. Y es que ahora Kiko Rivera ha entrevistado nada más y nada menos que a Lolita Flores a través de su canal de Twitch.
Este reencuentro ha tenido mucho eco. Ha sido como un bombazo que ha cuajado cientos de sorpresas. Y no es para menos. El morbo estaba asegurado.
Aquellos días felices
Kiko Rivera recordó los días felices que vivieron en el pasado. Y cuánto les unía. Además con unas palabras del hijo de Isabel Pantoja que llevan dinamita dentro: “Te tengo mucho cariño, hace mucho que no nos vemos. Siempre te he recordado de una manera muy bonita, los recuerdos bonitos que tengo de Cantora”, ha comenzado relatando Kiko Rivera.
Lolita es conocedora del dolor tan intenso que padece Kiko. Y de su padecimiento por haberse alejado de este modo tan desagradable de su madre. Y le ha aconsejado: “Tú tienes que tener recuerdos bonitos, nunca se pueden borrar. Los malos te dejan huella, una raya más al tigre no le va a hacer mella. Se queda la heridita pero sigue para adelante y eso es lo que hay que hacer en la vida”.
Lo bonito de las historias
Y siguió comentando: “Hay que quedarse con lo bonito de las historias. Todas las cosas que te han pasado están muy recientes. Todo lo que te pasa en la vida es lo que te hace ser la persona que eres, la malas experiencias te ayudan a ser mejor y más fuerte, a guiarte más por tus instintos, a tener tu propia voluntad. Yo siempre digo que con la edad, uno tiene menos vergüenza. Yo ahora mismo me callo pocas cosas y si lo hago es por no hacer daño”, ha confesado Lolita a Kiko, quien además no puede evitar emocionarse.
Pero Kiko lo tiene claro. No se arrepiente de todo lo que ha dicho sobre Isabel Pantoja, que no ha sido poco. Los meses precedentes estuvieron rebozados de mucha dureza. Kiko Rivera ha llegado a decir que Lolita, durante estos últimos meses, ha sido como una madre para él. La afirmación es tan contundente como reveladora.
“No tengo a la figura materna”
Dice Kiko: “Las cosas, por lo que me ha ocurrido a mí, no hay que callárselas, hay que sacarlas donde uno quiera sacarlas. Era imposible hacerlo de otra manera. Yo te veo casi como una madre, para mí que tú me des un consejo en la situación en la que estoy ahora me reconforta, no tengo esa figura materna, es inexistente. La que suplía a mi madre era mi suegra y falleció. Yo sigo siendo el mismo niño que se sentaba en tu sofacito”.
Lolita ha sido coherente en sus palabras: “Cada uno sabe su historia y las críticas hay que aceptarlas de la manera que tú creas conveniente. Cada uno tiene que ser coherente y consciente de sus actos. Yo me siento identificada contigo, he tenido que ser padre y madre. A tu padre sí le perdiste para siempre, eso es doloroso, pero mientras hay vida y esperanza. Tú ahora eres padre y lo sabes”.
Con estas palabras Lolita ha querido transmitir a Kiko que no debe cerrar las puertas a una posible reconciliación con su madre. Que todo se andará. Aunque por el contrario no haya que forzar nada. Cada uno debe obrar según dictámenes del propio corazón. Y el de Kiko en estos momentos está más que castigado y de veras muy dolido.
