viernes. 29.03.2024

Mitos despejados de los primeros auxilios

"Se debe tener a la mano la información correcta para así salvar a los heridos o perjudicados en una situación de riesgo"

Todos nos hemos encontrado en una situación donde oímos que debemos aplicar primeros auxilios a algún amigo, familiar o extraño por alguna u otra circunstancia y quizá hasta hemos aplicado lo necesario para estabilizar al afectado. Sin embargo, al contar la anécdota hemos oído consejos contradictorios que a la larga pueden ser perjudiciales en una situación real y por ello se debe tener a la mano la información correcta para así salvar a los heridos o perjudicados en una situación de riesgo. De esta manera romperemos con algunos mitos de los primeros auxilios que tanto debate han generado en la cotidianidad.

Como punto de partida, es de destacar que forzar a vomitar a un niño que ingirió veneno puede empeorar las cosas más allá de ayudar. Esto ocurre porque al vomitar se puede producir abrasiones en las vías respiratorias o cualquier otra complicación dependiendo de la sustancia ingerida. Siempre lo mejor será llamar al médico y que tome agua o leche para así eliminar la sustancia peligrosa.

Segundo, el aplicar un torniquete a la persona en la pierna por una herida puede ser peor de lo que uno se imagina ya que a menos que la pierna esté completamente cercenada esto lo que haría es provocar un daño celular debido a que se detiene todo el riego sanguíneo en la extremidad.

Tercero, nunca se debe aplicar hielo sobre una quemadura, esto hará que la piel vaya perdiendo sensibilidad. La situación sencillamente debe curarse aplicando agua y alguna pomada.

Cuarto, el no mover a una persona durante un accidente puede ser tan bueno como no serlo debido a que esto solo se aplica si se tiene la certeza de que se ha producido una lesión medular o si la persona se encuentra a salvo y respira adecuadamente. Por el lado contrario, de no estar en un sitio seguro y de tener una respiración anormal se debe mover a una zona estable y ahí seguir con los primeros auxilios.

Quinto, jamás funcionará el hecho chupar el veneno de una serpiente o cualquier animal mortífero, pues la sustancia ya estaría en el flujo de sangre. Lo que se debe hacer es tranquilizar al paciente y llamar urgentemente a los paramédicos.

Sexto, el evitar las compresiones en el pecho no hará ninguna perjudicacion al paciente si la situación es de vida o muerte. Así mismo, si estás en la calle y llamas a los paramédicos deberían tardar solo unos minutos en llegar, pero lo mejor es conocer de primeros auxilios y no siempre depender de la rapidez de los sanitarios.

Séptimo, nueve de cada diez personas no saben encontrar el pulso de una persona a la hora de aplicar primeros auxilios. Lo común sería esperar al desfibrilador que detectará inmediatamente el pulso de la persona. Por otro lado, también es falso que colocar algo en la boca para que una persona respire ayude, ya que si se rompe el objeto este pued ocasionar convulsiones si se consume.

Finalmente, el octavo y último acabará con un mito muy popular: el orinar en picaduras de medusas no ayuda en absoluto, solo hará que el veneno se expanda provocando mayor picazón. En su lugar debería lavarse con agua de mar y comunicarse con el médico.

Mitos despejados de los primeros auxilios