viernes. 19.04.2024

La sudoración corporal es algo totalmente natural en todo ser humano, esta se produce luego de realizar algún tipo de ejercicio o actividad física, y también en días soleados donde predomina un ambiente caluroso que genera altas temperaturas al cuerpo y que son liberadas a través del sudor.

Esta situación es completamente normal, no obstante, una sudoración excesiva que se produce de manera muy frecuente o continua sin ninguna de las razones anteriores, conlleva a preguntarse ¿por qué sudo tanto?, ya que posiblemente puedes estar presentando algún tipo de enfermedad o padecimiento, pero no te preocupes, pues en este artículo te lo explicaré…

Principales causas de la sudoración excesiva

Existen diversas razones por las cuales una persona puede sudar más de lo normal, ya sea por ciertas condiciones físicas o emocionales; lo cierto del caso es que resulta muy importante conocer cada una de esas causas para así poder tratar esta incómoda situación. Así pues, entre esos factores se encuentran los siguientes:

Hiperhidrosis

Es una afección que un porcentaje muy bajo de la población padece, y ocurre cuando una persona transpira de manera más excesiva y en cualquier momento, sin necesidad de que haya realizado algún esfuerzo físico o que se encuentre en un ambiente con temperatura caliente.

Las personas que padecen de hiperhidrosis sudan de manera descontrolada y especialmente en zonas del cuerpo que presentan mayor número de glándulas sudoríparas.

Este padecimiento se divide en dos clases: la hiperhidrosis focal primaria, que sucede cuando la sudoración excesiva se presenta en manos, pies y axilas, y suele surgir por factores hereditarios;  y la hiperhidrosis secundaria, que es la menos frecuente y puede producirse por otro padecimiento médico.

Calor

Los altos niveles de temperaturas en un determinado lugar promueven la rápida sudoración en cualquier persona, pero perjudica en mayor proporción a quienes padecen de esta afección.

Sobrepeso

Un peso excesivo y los trastornos alimenticios aceleran la sudoración, debido al alto índice de grasa corporal que dificulta el poder movilizarse y, por ende, teniendo que aplicar un mayor esfuerzo para realizar alguna actividad en un determinado momento.

Estrés y ansiedad

Otros de los factores que causan la sudoración excesiva son el estrés y la ansiedad, ya que alteran nuestro organismo y activan las glándulas sudoríparas como respuesta a un desequilibrio emocional.

En estos factores también influye la baja autoestima, los nervios, la timidez, entre otros.

Menopausia

Seguramente, cuando escuchas la palabra menopausia automáticamente la asocias con calor, y es que este padecimiento también produce un alto nivel de sudoración en mujeres mayores de 40 años de edad, ya que por la desaparición de su ciclo menstrual, esta experimenta cambios hormonales que conllevan a una abundante y frecuente sensación de calor y sudor.

Trastornos causados por la sudoración intensa

Algunas de las afectaciones que producen el sudor intenso y que se presentan en los casos de afecciones anteriormente mencionadas, son:

  • Problemas cardíacos
  • Sensación de sofocos
  • Diabetes
  • Afecciones en las glándulas tiroideas
  • Infecciones
  • Problemas en el sistema nervioso

Sudoración nocturna

En muchos casos, la sudoración más molesta o desesperante se presenta en horas de la noche y puede estar asociada con el estrés o el cansancio de todo el día, así como también con problemas referentes a la menopausia, misma que mencionamos con antelación.

Esta situación puede resultar extremadamente incómoda y molesta, ya que dificulta la conciliación del sueño, y en algunos casos más graves, conlleva a problemas de hipertiroidismo. En este caso, lo más recomendable es buscar ayuda médica.

Tratamientos para la sudoración excesiva

No todo está perdido si de sudoración se trata, ya que también existen métodos o tratamientos para hacer de esta una situación más llevadera y controlada. Algunos de dichos tratamientos o soluciones son:

Acude al médico

Un buen tratamiento médico puede resultar sumamente efectivo para controlar o detener la sudoración intensa; esto siempre será para la mayoría de las personas la primera opción en su búsqueda de bienestar corporal.

Utiliza Antitranspirantes

El uso de antitranspirantes fuertes puede resultar muy beneficioso para controlar la sudoración excesiva, ya que estos cubren las vías sudoríparas porque contienen entre 10 y 20% de hexahidrato de cloruro de aluminio, que termina siendo un tratamiento efectivo sobre todo para la transpiración de las axilas.

Además, hay casos en los que se puede sugerir un producto con mayor contenido de cloruro de aluminio, y este suele aplicarse por las noches en la zona afectada.

Es importante aclarar que los desodorantes no evitan la transpiración, pero sí aporta en la disminución del olor corporal.

Toma medicamentos recetados

Aunque algunos medicamentos pueden tener efectos secundarios o no resultar efectivos para algunas personas, en la mayoría de los casos representan un tratamiento para controlar las glándulas sudoríparas. Estos deben ser estrictamente recetados por el médico tratante; así que habla con él al respecto.

Aplica otros procedimientos o técnicas

Existen además diversos procedimientos o técnicas para tratar, controlar o eliminar la sudoración excesiva, los cuales podrían considerarse como últimas opciones en el caso de que las anteriores no funcionen; entre ellos se puede mencionar la Iontoforesis, la toxina botulínica, la simpatectomía torácica y la cirugía de axila.

Consejos para evitar y/o controlar la sudoración excesiva

Ahora bien, como consejos finales, puedo mencionarte los siguientes:

  • Aplica técnicas de relajación: Como ya habrás leído anteriormente, el estrés y la ansiedad son factores causantes del sudor descontrolado, por ello, es recomendable aplicar técnicas de relajación que te proporcionen sensaciones de serenidad, calma y control de tus impulsos, para que así los nervios y las emociones que causen agitación, no logren activar las glándulas que producen el sudor.

Mantén una alimentación sana: Como en cualquier otra enfermedad o padecimiento, la alimentación juega un rol fundamental. En este caso, el alto consumo de agua resultará muy beneficioso, ya que mantiene el cuerpo hidratado y esto evita que incremente la temperatura. También, los alimentos ricos en zinc son recomendables para las personas afectadas por este problema, ya que este mineral fortalece las enzimas del sistema inmunológico que cicatriza e hidrata la piel.

¿Por qué sudo tanto?