Todavía no se ha cumplido un mes, pero dentro de una semana Jesús Candel 'Spiriman' hará un mes libre del cáncer. Un cáncer de pulmón que lo ha tenido anclado en una lucha en la que finalmente ha podido salir victorioso.
Su recuperación, no estuvo exenta de polémica, pues un desafortunado tweet propició una oleada de críticas que dejaron muy mermada la imagen del médico, que por aquellos momentos se encontraba en la fase clave de su tratamiento. Pasada la tormenta, Spiriman, muy activo en sus redes sociales, ha querido contar a sus seguidores una historia con una paciente de oncología que le pidió consejo para afrontar los terribles varapalos producidos por el cáncer.
Desde el jardín de su casa, Spiriman ha contado como una mujer, con un cáncer de mama triple X, uno de los más agresivos que existen, y que lo está afrontando de una manera "muy valiente" le preguntó sobre "¿qué había emociones había sentido cuando el diagnosticaron el cáncer de pulmón?".
Así afrontó Spiriman su lucha contra el cáncer
Para responder a esta pregunta, Spiriman le confesó una experiencia que vivió la noche del pasado 6 de agosto, dos días después de que le diagnosticaran el cáncer. "Aquella noche dejé que mi imaginación fuese la mayor emoción que invadiera mi conciencia. Me tumbé en una tumbona en mi jardín a ver las estrellas", comenta Spiriman en un vídeo publicado en su perfil de Facebook.
"En ese momento me imaginé mi tumor, y me lo imaginé como un niño pequeño, un niño pequeño muy consentido que había hecho lo que había querido con un ego tremendo y había liado con mi cuerpo un lío monumental. Mis pulmones, mi corazón, mis huesos, mis riñones, mi hígado, había hecho lo que había querido conmigo", seguía el activista.
"Fue entonces cuando me imaginé alrededor de ese tumor un cerco de abetos y le hice un cerco con estos árboles. Le hice una casita típica esta que dibujamos cuando somos niños y le puse una silla, una portería, una raqueta, y le dije aquí te vas a quedar, entretenido, le di unos cuantos cuentos y me lo imaginé así, distraído". confiesa.
"Esto me dio una paz interior tremenda, una sensación de equilibrio, de armonía y tranquilidad"
En palabras de Jesús Candel, este ejercicio de introspección le dio una paz interior tremenda, aportando sensación de "equilibrio, armonía y tranquilidad". De esta manera, Spiriman se puso manos a la obra y junto a con una admirable fuerza mental se encargó de arreglar los estragos que estaba causando el cáncer en cada poro de su cuerpo.
"Esto me dio una paz interior tremenda, una sensación de equilibrio, de armonía y tranquilidad, de confianza y dije ahí te vas a quedar, que yo ahora me voy a encargar de arreglar el desaguisado que has hecho en mi cuerpo, en mis huesos, en mi pulmón, en mis vértebras... todo este caos me puse a ordenarlo y le dije ahí te quedas, y de ahí no vas a salir", continuaba Spiriman.
"Y eso es lo que me ha hecho concentrarme cada día en la forma de imaginarme lo que me estaba pasando por dentro y a mí esto me sirvió mucho. Os lo quería contar para deciros que la imaginación es el mejor alimento de vuestra fuerza de voluntad. ¡Mucha fuerza Aurelia, mucha fuerza!", terminó un Spiriman que dejó un profundo mensaje para todos sus seguidores en redes sociales que se encuentran pasando por una situación similar, y en concreto, a Aurelia la luchadora nata que había tocado la fibra de Jesús Candel.