Susana Saborido y Joaquín, jugador del Real Betis Balompié, han cambiado el plató de televisión del programa de Canal Sur, El Show de Bertín, presentando por Bertín Osborne, por el Estadio Benito Villamarín por un motivo más que especial. No han querido perderse el concierto de Alejandro Sanz con invitados estrella como Niña Pastori, conocidos desde Jerez de la Frontera hasta Miami.
Eso sí, lo han hecho por separado. A Susana Saborido no le ha quedado más remedio que acudir con su familia y amigos, entre ellos su hermana y su hija, pero, ¿Cuál es el motivo por el que no han podido acudir juntos al concierto más esperado del verano en Sevilla? Pues básicamente porque Joaquín formaba parte del cuadro flamenco de fin de fiesta de los artistas más reconocidos de España.
Susana Saborido y Joaquín se desfasan en el concierto de Alejandro Sanz
Es cierto que Alejandro Sanz es un mito de la música internacional. El madrileño e hijo adoptivo de Cádiz con raíces andaluzas ha puesto patas arriba Sevilla entera. El lugar elegido no ha sido otro que el Estadio de fútbol Benito Villamarín. Un concierto para el recuerdo donde el artista recordó todos los éxitos de su carrera acompañados por grandes artistas de la talla de Niña Pastori.
Joaquín, estrella del fin de fiesta
Era un secreto a voces, Joaquín estaría en este concierto clave en la capital hispalense. Joaquín formó parte del cuadro flamenco de fin de fiesta que se formó en el escenario tras terminar las canciones normativos del concierto. El de El Puerto de Santa María se deshizo en pataitas, risas y gestos flamencos en medio de una vorágine de profesionales y músicos al ritmo de Niña Pastori. Estos fueron los artistas, entre otros:
- Alejandro Sanz
- Niña Pastori
- Chaboli
- Karina Paisan
- Jeesica La Flaka
Alejandro Sanz tuvo que cerrar el chiringuito
Tanto se fue de madre Joaquín que el jefe del concierto, el propio Alejandro Sanz tuvo que cortar de manera brusca. Después de un derroche de arte por parte de todos, Joaquín seguía más entusiasmado que nunca tocando las palmas y riendo, y allí se hubiese quedado si no fuese porque el propio Sanz mandó a todo el mundo a casa, "¡Ea, a dormir!"
Mientras tanto Susana Saborido se deshacía en gritos como una auténtica fan desde la zona vip del público. Y ahora que los dos no tiene una agenda tan apretada, seguro que la noche no terminó en el templo del Real Betis Balompié. La noche de Sevilla en verano, cuando las temperaturas dan una tregua, son bastantes suculentas y la pareja es asidua a salir en verano. ¡A disfrutar!
