"Desprendimientos" obligan a realizar una obra "de emergencia" en el Salvador
La Comisión Provincial de Patrimonio Histórico toma "conocimiento de la situación de emergencia" y actuará para paliar los desperfectos en el campanario de la iglesia
La Comisión Provincial de Patrimonio Histórico de Sevilla, adscrita a la Consejería de Cultura, ha informado favorablemente con relación a una "actuación de emergencia" propuesta en la torre campanario de la iglesia del Divino Salvador, declarada bien de interés cultural (BIC), ante los "desprendimientos de restos de mortero" detectadas en dicha torre, según el acta del acuerdo adoptado por dicho organismo el pasado 24 de abril.
En dicho documento, recogido por Europa Press, la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico toma "conocimiento de la situación de emergencia señalada en el informe sobre desprendimientos de restos de mortero de la fachada de la torre campanario" de dicho templo, construido sobre una mezquita levantada a comienzos del siglo IX y finalmente demolida por completo en 1671, para comenzar en 1674 la edificación de la iglesia colegial.
Merced a dicho informe, la Comisión Provincial de Patrimonio histórico aprecia "como justificada y correcta la actuación de emergencia" propuesta para corregir dicha situación, "consistente en la revisión de la fachada norte de la torre, para eliminar los elementos superficiales de mortero que presenten riesgos de desprendimiento" mediante labores técnicas ceñidas al artículo 24 de la vigente Ley de Patrimonio Histórico de Andalucía.
No obstante, este organismo adscrito a la Consejería de Cultura queda la "espera de la presentación del correspondiente proyecto o propuesta de conservación" para la mencionada actuación, exponiendo que una vez finalizadas las obras en cuestión, será necesario redactar y entregar "un informe descriptivo de su naturaleza, alcance y resultados".
El nuevo acceso de la cripta
A comienzos de este año, por cierto, la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico aprobaba una modificación del proyecto diseñado para "un nuevo acceso a la iglesia y la cripta desde el patio de los naranjos" del mencionado templo, --otrora patio de abluciones de la mezquita de Ibn Adabbás y que conserva restos del recinto islámico como el arranque del antiguo alminar--, a través del denominado pasaje de Juan Garrido y una dependencia anexa, "para cumplir la vigente normativa de acceso a espacios públicos".
Dicha modificación del proyecto original derivaba de los resultados de una intervención arqueológica preventiva destinada a "validar la propuesta inicialmente planteada" para esta actuación o, en caso contrario, "si se corroborase la hipótesis de partida de la traza de la mezquita, buscar otros lugares alternativos para establecer la conexión con la cripta, conforme a la vigente normativa de acceso a los espacios públicos".
La modificación del proyecto de nuevo acceso a la cripta finalmente autorizada, así, respondía a una "adecuación" del mismo "a los resultados de la investigación arqueológica ejecutada" con relación a los vestigios de la antigua mezquita.
