La Policía Local de Bormujos (Sevilla) ha cerrado y precintado de forma cautelar en la noche del sábado 27 de marzo el local de la Asociación Imperio Liberal. Lugar dedicado a "actividades eróticas y sexuales" y registrado como asociación cultural en la Junta de Andalucía. Allí se han contabilizado hasta 87 personas, muchas de ellas sin mascarillas ni distancia de seguridad, saltándose de las medidas Covid-19.
Se trata del local de la Asociación Imperio Liberal, registrada en la Junta de Andalucía como asociación cultural y recreativa. Recinto dedicado en exclusiva, tal y como se publicita en su propia web, a actividades eróticas y sexuales tipo 'Swingers'.
En concreto, esta expresión se refiere a una amplia gama de actividades eróticas y sexuales realizadas entre pareja y una o más personas. De esta forma lo ha detallado en un comunicado el Consistorio de Bormujos.
Además, también informa del cierre de dicho local. Esto se debe a que "a juicio de los funcionarios actuantes, la actividad supone un riesgo de contagio por las condiciones en las que se desarrolla".
Falta de medidas Covid-19 y de seguridad
En la última inspección realizada por los agentes, se han contabilizado hasta 87 personas en el interior del local. Todas ellas estaban "rebasando ampliamente el aforo permitido, con una amplia mayoría carente de mascarilla y atendiendo a la naturaleza intrínseca de la asociación, invadiendo la distancia de seguridad interpersonal".
Por lo tanto y según añade el Ayuntamiento de Bormujos, se infringe la normativa sanitaria dictada por la Orden de 29 de octubre de 2020. Esta se encarga de establecer los niveles de alerta sanitaria y se adoptan medidas excepcionales por razón de salud pública en Andalucía para la contención de la Covid-19.
Del mismo modo, los agentes han comprobado "la falta de medidas de seguridad del local". En particular, al encontrar las puertas de emergencia carentes del dispositivo antipánico. Así como otras incidencias relacionadas con la seguridad del mismo, que posee una superficie de más de 600 metros cuadrados.
La Policía Local dará cuenta de los hechos a las distintas administraciones municipales y autonómicas. El objetivo es iniciar, si procede, los correspondientes expedientes sancionadores en base a la legislación vigente.
