Juan Manuel Sánchez Gordillo, alcalde del "oasis comunista" de Marinaleda, en la provincia de Sevilla, desde hace 42 años, se encuentra de nuevo en el huracán de la polémica. En esta ocasión el alcalde habría despedido a una trabajadora por irse de vacaciones por primera vez en 23 años, según informa el diario ABC.
La empleada destituida es Concepción Gómez Rodríguez, que trabajaba como auxiliar de asistencia a domicilio, ha declarado que la despiden "por cogerme vacaciones y por afiliarme al sindicato CGT". La trabajadora entiende que este despido no es más que una represalia del alcalde: "me han cortado la cabeza para que el resto de mis compañeras y la gente del pueblo sepa que no puedes hacer lo que quieras."
De hecho, hace once años, los trabajadores del Servicio de Ayuda a Domicilio se reunieron con el alcalde con la intención de llegar a un acuerdo que les permitiera ejercer su derecho a unas vacaciones dignas, con 30 días de descanso. Sin embargo, Gordillo se opuso rotundamente y se mostró visiblemente enfadado por las peticiones de las trabajadoras.
"En nuestro pueblo no hay cultura de vacaciones"
En palabras para el diario ABC, el 'patrón' de Marinaleda aseguró que "en nuestro pueblo no hay cultura de vacaciones". También se refirió a este derecho como "cosa de burgueses" y se negó a "pagarle a nadie un sueldo sin trabajar". Con esta particular manera de ver las vacaciones de los trabajadores, estas mujeres no saben lo que es tener un mes de descanso remunerado.
Este encuentro entre auxiliares y el alcalde se saldó con lo siguiente: las trabajadoras se irían dos meses al desempleo para que pudieran descansar. Eso sí, antes del acuerdo tenían que buscar a una sustituta a quién pagarían con el sueldo que iban a dejar de recibir los trabajadores que se iban de vacaciones. Estas son algunas de las condiciones laborales con las que le tocan convivir a los habitantes de este pueblo de la provincia de Sevilla.
Precisamente, esta disputa por las vacaciones se abrió en el año 2019, cuando siete de las once trabajadores empezaron a concentrarse en el Ayuntamiento de Marinaleda para pedir las vacaciones que por derecho les pertenecían. Estas auxiliares también se manifestaron por contratos "que no estuvieran en fraude de ley y que nos reconocieran la antigüedad". De hecho, aclara que el salario que percibían era inferior al Salario Mínimo Interprofesional.
Despido firmado por Sánchez Gordillo
En este sentido, Concepción Gómez, concejala del Gobierno de Sánchez Gordillo entre 2003 y 2007, ha sido quién ha pagado con su despido los enfrentamientos con Sánchez Gordillo. Este ocurrió el pasado 8 de agosto, cuando estando de baja médica, recibió una carta de despido.
Esta carta estaba firmada por el propio alcalde y justificaba su cese por "ausentarse" de su puesto de trabajo". Sin embargo, la trabajadora afirma que "es totalmente falso que haya faltado a mi trabajo. El día que me reincorporé, había otra persona sustituyéndome."
Por este motivo, la auxiliar ya ha presentado una demanda ante el Juzgado de lo Social de Sevilla contra el Consistorio para que declare nulo su despido. La vecina del pueblo considera que se la ha discriminado por pertenecer a un sindicato y que ha sido en contra de la tutela judicial efectiva.
