Mucha controversia había despertado la decisión de la curia en Sevilla de suspender la procesión del Corpus con tantas horas de antelación. Sin embargo, las circunstancias acabaron llenando de razones al propio Cabildo porque llovió y mucho en las vísperas y a la hora prevista para la salida del cortejo. Pero la lluvia no pudo con la celebración que se acabó celebrando en el interior de la Catedral.
Sevilla vivió una mañana insólita como insólita lo fueron también las vísperas. Había ganas de procesión pero las previsiones indicaban que había que optar por la cautela y, al final, se acertó. En este contexto de extrañeza y tristeza, la Catedral abría sus puertas pasadas las 7:30, momento en el que ya había gente esperando para entrar a la misa pontifical que ha comenzado a las 8:30.
Será un #CorpusSevilla23 distinto pero la víspera está siendo maravillosa. Sevilla se ha echado a la calle para disfrutar de los espectaculares altares, escaparates y balcones que engrandecen esta fiesta imprescindible de nuestra ciudad.
— José Luis Sanz (@jlsanzalcalde) June 7, 2023
Enhorabuena a todos los que lo hacéis… pic.twitter.com/bjgSEIBjIg
Tocaba reciclarse como dicen ahora los modernos y vivir una celebración del Corpus distinta marcada por las circunstancias, ya que es la primera vez que se suspende en más de un siglo. Y es que en esta época del año no suele llover pero el cambio climático lo está trastocando todo.
Jueves histórico de Corpus en Sevilla
Es la hora y las autoridades acceden a la seo por la Puerta de los Palos. Entre los representantes de la corporación municipal se encuentra el alcalde en funciones de la ciudad, Antonio Muñoz, a 10 días de dejar el cargo. Mucha presencia de miembros del grupo municipal del PP, partido que ha ganado la Alcaldía hispalense en las recientes elecciones del pasado 28 de mayo.
Asimismo, la misa estacional del Corpus la preside el arzobispo, monseñor José Ángel Saiz, que llegó el martes de un largo viaje, el cual concluyó con una audiencia privada con el Papa Francisco que ayer fuer operado de urgencia.
De forma paralela se van desmontando los altares en las calles, este año con un poco de antelación sobre el horario habitual, ya que la suspensión lo acabó trastocando y modificando todo, incluso algunos traslados previos.
Misa estacional del Corpus en Sevilla
La misa estacional ha comenzado a las 8:30 en la Catedral con la participación de un número importante de fieles, pese a la inclemencia meteorológica. Junto a monseñor Saiz se encuentran los dos nuevos obispos auxiliares, Teodoro León y Ramón Valdivia.
En su homilía, monseñor Saiz ha hecho un llamamiento a la unidad. "No vale una relación únicamente vertical con el Señor, olvidando a los hermanos, ni tampoco horizontal, puramente humana", ha advertido el prelado hispalense.
El prelado ha aludido a temas de actualidad, como la necesidad de la paz que acabe con la guerra; la defensa de la vida humana, "desde su concepción hasta su muerte natural"; y el futuro de una juventud que en mucha ocasiones y circunstancias "tiene poco que esperar".
Cronología de una suspensión
Eran poco después de las 19:00 horas del miércoles, día 7 de junio, cuando se anunciaba la noticia nunca deseada: "El Cabildo Catedral de Sevilla, ante las predicciones meteorológicas para el día de mañana, que adelantan una alta probabilidad de lluvias, y teniendo en consideración la complejidad de la organización de la procesión con el Santísimo Corpus Christi, ha determinado el cambio de la misma al interior de la Catedral en el presente año".
Igualmente se aclaraba que se mantenía sin alteración la solemne eucaristía de las 8:30 de la mañana, que será presidida por el Arzobispo, don José Ángel Saiz Meneses, acompañado por los dos Obispos Auxiliares, Teodoro León Muñoz y don Ramón Valdivia Jiménez. Al término de la Misa se anunciaba procesión por últimas naves con el Santísimo Sacramento bajo palio, terminando con la bendición y reserva de la Eucaristía.
Desde el propio Cabildo se pedía, como finalmente acabó ocurriendo, que las hermandades a participar en la procesión. Se le reservaban un lugar para estandarte y dos varas a lo largo de las últimas naves, donde se fueron situando formando un pasillo para la adoración al Santísimo Sacramento, recibiendo al final la bendición con Su Divina Majestad.
