viernes. 29.03.2024

Una pasarela jerezana para los trabajadores del Polígono de Mairena del Aljarafe

La estructura que acortará el camino a pie a los empleados de la zona empresarial sevillana ya ha superado el 70% de ejecución

Más de 10.000 trabajadores se desplazan a diario hasta el Polígono PISA, un motor económico de Sevilla afincado en la corona del Aljarafe con más de 700 empresas. Muchos de ellos optan por desplazarse en Metro y hacer parada en la estación de Ciudad Expo, pero tienen que dar un rodeo para salvar la autovía que conecta San Juan de Aznalfarache con Mairena del Aljarafe, la A-8057. Pronto una pasarela ciclopeatonal, que conectará el Metro con el polígono, les acortará el camino.

La Consejería de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio ha optado por esta solución de movilidad, un proyecto que ha tenido que superar algunos obstáculos y que será realidad durante este año 2020. Los avances, aunque no se vean sobre el terreno, si son más que palpables a poco más de cien kilómetros de distancia.

La sala de máquinas de esta pasarela, que tiene una longitud de 167 metros, se encuentra en una inmensa nave situada en la Polígono El Portal, en Jerez de la Frontera (Cádiz). Ahí nacieron otras estructuras similares como la que conecta el Aljarafe con Sevilla y sobrevuela la ronda de circunvalación SE-30 o la que salva la antigua autopista de peaje, a la altura de Estella del Marqués, que se instaló el pasado mes de diciembre.

Los trabajos van a buen ritmo y se encuentran al 70 por ciento de ejecución. En turnos de 24 horas, trabajan de manera escalonada. Mientras unos se encargan de soldar todas las piezas de la estructura, otros se encargan de la imprimación.

En horario nocturno, el trabajo es otro: darle ese color verde que suelen tener estas infraestructuras. Su principal cometido, por tanto, es construir y dar forma a ese esqueleto que, en unos meses, será transportado hasta Mairena del Aljarafe para proceder a su ensamblaje, el hormigonado de la losa de compresión, los acabados del tablero y las pertinentes pruebas de cargas.

Durante la visita, había dos vanos únicamente pendientes de esa mano de pintura, mientras que un tercero se sometía al pertinente examen para verificar que todos los nudos de la estructura están bien soldados. Aquí se es especialmente minucioso, ya que se están ensayando todos los cordones –por ley se puede verificar un mínimo del 50 por ciento–, lo que supone una garantía más de seguridad de esta estructura.

En uno de los laterales de la nave se encuentra el trabajo de los soldadores. La primera fase de los trabajos. Unos moldean los denominados polines metálicos para la transición entre los cordones inferiores de la estructura y los aparatos de apoyo. A pocos metros, están sus compañeros, que están metidos en faena para unir las piezas como si se tratara de un Lego gigante.

Esta estructura metálica que están preparando está formada por seis vanos, de entre 30 y 36 metros, de tipo Warren –es decir, una viga de celosía constituida por la unión de barras formando triángulos equiláteros– de sección cerrada y un tablero constituido por una losa de hormigón armado de cuatro metros de ancho, diferenciando la zona peatonal del carril bici, de casi dos metros libres cada una.

Ese hormigón se echará cuando la pasarela llegue a su lugar de destino. El traslado requerirá de los permisos de la Dirección General de Tráfico (DGT), dadas sus grandes dimensiones y, posteriormente, ya en el montaje de la estructura sobre el terrenos, serán necesarios algunos días de cortes totales y parciales de la glorieta que conecta las carreteras A-8057 y A-8056 y por donde está previsto que en unos meses pase la pasarela, que tiene su origen en la cubierta ajardinada del intercambiador de transportes de Mairena del Aljarafe y finaliza en el terraplén existente al otro lado de la A-8057.

Una pasarela jerezana para los trabajadores del Polígono de Mairena del Aljarafe