viernes. 19.04.2024
5 Adiós a El Cala
Último adiós a El Cala en la Capilla del Tanatorio de Jerez de la Frontera

El 2 de mayo fallecía en Jerez de la Frontera el gran aficionado taurino José Luis Cala Bonilla, Pepe El Cala. Era conocida de todos su labor como cargador o capitalista, por la que se le veía siempre en las plazas portando a hombros a los toreros que habían ganado el triunfo. En esa tarea recorrió gran parte de la geografía española.

Recordamos un reportaje que se le dedicó en una Memoria Anual de la provincia de Valladolid, artículo que lo guardaba y mostraba con satisfacción; en él explicaba que era partidario de que él y sus compañeros fueran conocidos como capitalistas.

En su labor era muy cuidadoso de poner orden, en medio de esos momentos de tanto nervio, y defendía el valor de la antigüedad, como los toreros. Los capitalistas se consideran toreros y hablan el lenguaje de éstos; así, dicen que se van a hacer temporada o que ya han acabado la temporada. Pepe se movió mucho junto a su hermano, que también se dedicaba a la misma labor bajo su tutoría; e incluso ha dejado algún discípulo.

Era un aficionado completo, pues desde su niñez quiso ser torero aunque no pasó de maletilla. Fundó una peña taurina, llamada Porta Gayola (en honor de Juan José Padilla), y allí organizó interesantes encuentros, por ejemplo con Padilla o Juan Pedro Domecq. Una de sus satisfacciones fue adquirir el toro disecado de Osborne que sirvió de modelo a Manolo Prieto para diseñar el famoso anuncio.

Él también hacía, con sus propias manos, obras de artesanía, como muletas o estaquilladores para vender o regalar y, aparte, en casa disponía de una colección de fotos y objetos taurinos. Además solía colaborar en los callejones.

Se ha ido un hombre bueno. Fue velado, con posterior incineración de sus restos, en el Tanatorio de Jerez, a donde acudieron numerosos aficionados y amigos, entre ellos el maestro Luis Parra Jerezano, decano de los toreros de Cádiz. El féretro estaba cubierto por un capote torero; así, El Cala proclamó hasta el último momento cuál fue la razón de su vida. Descanse en paz.

Adiós a Pepe Cala, capitalista