El Rey ha mantenido este viernes, 29 de mayo, una reunión telefónica con el presidente de la Unión de Criadores de Toros de Lidia (UCTL), Antonio Bañuelos, donde ha escuchado la situación del sector de ganaderos de bravo en este contexto de crisis sanitaria ocasionada por la Covid-19, que ha paralizado la temporada taurina precisamente al inicio de la misma.

El presidente de la institución ganadera ha trasladado al Rey que esta situación está ocasionando unas pérdidas económicas que superan los 77 millones de euros, y, además, provocará efectos devastadores sobre las ganaderías de bravo cuya producción extensiva y autóctona, tendrá consecuencias sobre el medio ambiente, sobre la pérdida de biodiversidad y sobre los agentes que conforman el tejido rural, fundamentalmente en la llamada 'España Vaciada'.

En este sentido, recuerdan que las ganaderías de este tipo de producción se asientan en su mayoría en los territorios menos poblados de España, que cuentan con una densidad de población inferior a 50 habitantes por kilómetro cuadrado, por lo que este tipo de producciones contribuyen a aumentar la población rural agraria en este tipo de zonas a través del desarrollo de trabajo directo e indirecto para la ganadería donde se requiere un tipo de mano de obra especializada.

A partir de 2013 la crianza del toro bravo y la ganadería están protegidas como Patrimonio Cultural mediante la Ley18/2013, aprobado a través de Iniciativa Legislativa Popular, como recuerda la UCTL.

Asimismo, Bañuelos ha resaltado que el toro bravo es "pieza fundamental" para el desarrollo y celebración los espectáculos culturales taurinos que aportan al Estado 140 millones en concepto de IVA al año, siendo el segundo espectáculo cultural por número de espectadores, sólo por detrás del cine europeo y el segundo espectáculo en vivo, por detrás del fútbol.

Ayudas directas y medidas de reactivación

En este contexto, el presidente de UCTL ha expuesto la necesidad de ayudas directas y medidas de reactivación de la actividad solicitadas al Estado y a las Comunidades Autónomas para que los ganaderos y los profesionales del sector puedan paliar esta difícil situación ocasionada por la pandemia.

Como agravante a esta situación, ha recordado que el 'stock' de carne en los mataderos, junto con el cierre del canal de comercialización para consumo en restaurantes, bares y hoteles, ha causado un desplome sin precedentes de los precios de mercado, devaluando el precio del producto de bravo en origen.

Finalmente, Bañuelos ha informado de la estrategia de la Unión de Criadores en las instituciones europeas en un momento decisivo para la defensa de los intereses de los agricultores y ganaderos en el diseño de la nueva Política Agraria Comunitaria como recurso fundamental para el mantenimiento del tejido rural de España, y también alineados con la Estrategia de la UE sobre la Biodiversidad que tiene como objetivo la conservación de la diversidad genética y las medidas de protección medio ambiental.

El toro bravo es una de las razas bovinas más antiguas del mundo y la raza autóctona española de mayor notoriedad a nivel internacional. Existen más de 1.000 explotaciones ganaderas de esta raza en Europa que cuentan con un censo que supera los 222.000 animales inscritos en el Libro Genealógico de la Raza Bovina de Lidia. La producción de esta raza se extiende por España, Portugal, sur de Francia, México, Colombia, Perú, Ecuador y Venezuela.

Fundada en 1905, la UCTL representa a 347 ganaderías distribuidas en tres países de Europa, lo que representa más de 55% de la cabaña brava que está registrada en el Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (MAPAMA) en España, Portugal y Francia.