miércoles. 24.04.2024

Emilio de Justo: “El tiempo ha venido a darme la razón”

La Venta de Vargas presenta el cartel de la encerrona de Emilio de Justo con seis victorinos en Dax

En la mañana del 4 de septiembre, en la Venta de Vargas, el emblemático establecimiento hostelero de San Fernando, ha tenido lugar el acto de presentación del cartel que anuncia a Emilio de Justo, torero afincado en Sanlúcar de Barrameda, para el día 7 con la corrida en solitario de Dax (Francia) ante seis toros de la ganadería de Victorino Martín. La organización ha corrido a cargo del propietario del lugar, Lolo, y el salón aparecía lleno de aficionados y amigos, así como de representantes del mundo flamenco.

La apertura del acto la realizó el escritor cañaílla Enrique Montiel, que definió a la de Vargas como la Venta de la Magia porque en ella se fusionan el arte del flamenco y el arte de la tauromaquia. Emilio es un gran aficionado al flamenco y un admirador de Camarón de la Isla, cuyos cantes escucha mientras torea de salón. Recordó la anécdota de Manolete, quien, tras una tarde triunfal, decidió celebrarlo en esta venta y, al amanecer, encargó al dueño un saco de bocadillos de jamón, que repartió entre los trabajadores que iban camino de los astilleros y a los que les pareció cosa de magia.

En otra ocasión, Caracol cantó, agarrado a la reja que estaba junto a la mesa de los intervinientes, unas siguiriyas a las seis de la mañana, cuando recordaba a la madre de Juan Vargas, recién fallecida. Recordó a Sellé, a Pericón, a La Perla y desembocó en la figura de Camarón, que empezó aquí y, luego, fue el primero que cantó flamenco en una corrida, en Badajoz. En ese lugar se reunieron los principales flamencos para firmar el escrito pidiendo la Llave de Oro del Cante para José Monje. Bienvenida, Ordóñez, Dominguín, Curro Romero…, tantos toreros habituales del lugar son la otra parte de esa tradición confluyente de flamencos y toreros que obligaba a que la presentación encontrará allí su lugar natural.

Después, el autor del cartel, Loren Pallatier, pintor francés asentado en Sevilla, explicó la idea que ha querido expresar con el montaje del cartel. La mano que aparece es de Camarón y su tatuaje pudo ser aprovechado, quizás explícitamente, pues la media luna simboliza a un toro y la estrella de seis puntas contabiliza los seis victorinos que saltarán a la arena para Emilio de Justo.

De la mano, a la que se le ha suprimido el cigarrillo, cae un ligero chorro de arena como si fuera un reloj que marca el paso del tiempo, del tiempo que hace justicia, del tiempo que ha puesto a este torero en su lugar tras larga espera, el tiempo que es justo. La imagen del torero, con los ojos cerrados, lo presenta en concentración y en actitud de espera que llegue el triunfo, como asimismo le deseaba el artista, que terminó con un ¡Viva el toreo!

El guitarrista jerezano Paco Cepero cogió el micrófono para decir que le da alegría estar junto al torero y a la viuda de Camarón. Confiesa que el torero le pidió asistir a la presentación y él aceptó porque lo vio muy ilusionado y él es un buen aficionado pero no pasionista sino frío, aunque considera que Emilio torea muy de verdad y le sugirió la letrilla “Empaque, temple, /arte y buen gusto, /un torero de ensueño: /Emilio de Justo”.

El protagonista, Emilio de Justo, empezó calificando de emocionante el estar allí y agradeció la presencia de Dolores, Luis (el hijo de Camarón) y Cepero. Piensa que la Venta de Vargas es el sitio más importante para unir toreo y flamenco. Ha pasado muchos años toreando poquito y entonces era todo muy difícil pues no venían los contratos. En todos esos años duros la voz de Camarón era una fuente de inspiración y fuerza para seguir entrenando; su voz le ha transmitido muchísimo.

Como dice el cartel, su cara está recordando aquellos momentos duros pero el tiempo ha venido a darle la razón y la recompensa. La de Dax va a ser la tarde más importante de su vida taurina, porque enfrentarse a seis victorinos no es cualquier cosa. Se mostró emocionado, contento y agradecido por la organización del acto y el acompañamiento de todos los presentes.

Dolores Montoya La Chispa, viuda de Camarón, aprovechó para decir que ha sido Luis Amaya, presente entre el público, quien dio las ideas para el cartel. No es entendida pero considera que tanto el cante como el toro son arte. Al torero le deseó toda la suerte del mundo.  Reconoció como un gran honor que la imagen de su marido aparezca en el cartel y espera que desde el cielo contemple que un torero que se inspira en él triunfe, mientras él está ya fuera del tiempo.

Para finalizar, se hizo entrega por parte del hostelero organizador un ramo de flores a La Chispa para pasar luego a brindar con un jerez de honor, mientras los aficionados no paraban de pedir fotos y más fotos con el torero que va a vérselas con seis victorinos en Dax el día 7.

Emilio de Justo: “El tiempo ha venido a darme la razón”