viernes. 19.04.2024

En Alcalá de los Gazules los novilleros Vera y Camino salen a hombros

Crónica de la novillada que protagonizaron Luis Zambrano, Manuel Vera, Rafael Camino, Francisco Delgado y Javier Peregrino

Alcalá de los Gazules, domingo, 14 de abril de 2019. Novillada sin picadores organizada por la empresa Puerta Grande. Tarde agradable de primavera. Plaza con lleno. Preside el matador retirado Curro Montenegro. Ameniza la Agrupación Musical de Guillena.

Se lidiaron un novillo del hierro de Montes de Oca (que pasta en Olvera), cuatro novillos de la ganadería de Diego Romero (que pasta en Alcalá de los Gazules) y un sobrero de Chamaco. En el arrastre, los novillos primero, segundo y tercero fueron ovacionados; el sexto fue premiado con la vuelta al ruedo.

El rejoneador Luis Zambrano, pinchazo, rejonazo contrario, tres pinchazos y rejonazo algo contrario; ovación saludada en los medios.

Manuel Vera, espada costalera y estocada en lo alto algo contraria; una oreja. Pinchazo y estocada entera arriba algo trasera; dos orejas.

Rafael Camino, buena estocada; dos orejas.

Francisco Delgado, media delantera, pinchazo, estocada delantera, pinchazo y media, además de un mitin con el descabello, ovación.

Javier Peregrino, pinchazo, honda trasera y tendida, nuevo pinchazo y entera en todo lo alto; ovación.

Incidencias: Manuel Vera y Rafael Camino salieron a hombros.

Se había despertado ilusión ante un cartel de jóvenes toreros a los que una empresa, también joven, les ofrecía una oportunidad de mostrarse en toda su dimensión, dejando a un lado el repetido cliché de las clases prácticas. Hacía tanto tiempo que no se organizaba por estos lares una novillada sin caballos reglamentaria que… La suspensión en su día por problemas meteorológicos obligó a ponerla en un Domingo de Ramos, pero esto no fue óbice para que acudiera el público alcalaíno.

Luis Zambrano a su novillo, animal gacho pero con pelo brillante y buena presencia para rejones, lo paró de salida montando el alazán Mejorano y le puso dos rejones de castigo, el segundo tras previo marronazo; quizás sobró uno pues el novillo, de buenas hechuras, empezó a blandear de manos. Sobre Regalo colocó tres banderillas que resultaron aplaudidas. Sacó luego a Dinamita, con el que iba avanzando en balancín hacia el cornúpeto y, con quiebros muy pronunciados, dejó dos banderillas de forma espectacular. Con el castaño Chispa puso una banderilla con quiebro a caballo parado. Para el último tercio utilizó a Regaliz, con el que clavó una banderilla corta antes de coger el rejón de muerte, pero en este menester el caballo no ayudó lo suficiente, por lo que los ánimos vinieron de parte del público.

Luis Zambrano

Manuel Vera, novillero local, en su primero, novillo melocotón bien presentado, dejó un ramillete de verónicas con media, entre el aplausos de los paisanos. Camino hizo un quite mixto de tafalleras y chicuelinas rematado con media verónica. La faena se inició por alto aunque el novillo no colaboraba pero la segunda tanda fue más enderezada, con pases de uno en uno, seguida de otra, corta y rematada con buen pase de pecho; por la izquierda sufrió un empellón, del que se rehizo rápido, y como el eral seguía sin querer colaborar mucho, los pases fueron de uno en uno; por la derecha de nuevo, salió entonces una tanda ligada pero al realizar el de pecho perdió la muleta, continuando otra tanda un tanto desordenada y con otro empellón sin problemas; terminó con un breve macheteo en tablas.

Manuel Vera

En su segundo y sexto de la tarde, castaño bociblanco, no descarado de pitones pero sí atacado de kilos, realizó un breve saludo con el capote. El quite de Rafael Camino se compuso de verónicas. Tras brindar a su compañero Delgado, inicio la faena saliendo de tablas a los medios por alto, pero ya imprimiendo gusto a los lances, a los que siguió buena tanda con ligazón; por la izquierda hubo dos series más largas, con el animal humillando de verdad y con aplausos de premio; volvió la derecha para torear en la distancia corta, alternando con algún rodillazo y dando el novillo magnífica réplica; hubo gran tanda, de nuevo por la izquierda, acudiendo el novillo cada vez que se le llamaba y permitiendo la prolongación con circulares y pase de pecho doble de pitón a rabo; una nueva tanda con la derecha se basó en la distancia corta y el novillo, que llevaba ya muchos pases, lo puso en apuros sin consecuencias aceptando luego tanda de circulares, con gran pase de pecho, mostrando su calidad, que provocó el pañuelo azul.

Rafael Camino saludó a su novillo de rodillas con larga cambiada, seguida con tanda breve de lances al paso, rematando por revolera. Delgado quitó por chicuelinas aunque el novillo desbarató un poco. El inicio de faena fue directamente en los medios con una tanda por alto; vino luego serie esmerada, aunque trazada a media altura porque al animal no le sobraban muchas fuerzas, y otra nueva serie un poco mejor, rematada con buen pase de pecho; por la izquierda iba bien encarrilada la embestida cuando sufrió un revolcón sin consecuencias; por la derecha otra vez, el novillo no humillaba, se comportaba mirón y acudía pensándoselo, por lo que a la siguiente serie puso todo de su parte, entrelazando derechazos con molinetes, pasando en los últimos compases a citar de frente y despatarrarse sin dejar de recurrir a los martinetes. Terminó con tanda por molinetes y serie por manoletinas, comunicando con el público y regalando desplante de rodillas.

Rafael Camino

Francisco Delgado, a su novillo, bien presentado y bien armado que salió con patas, lo lanceó en el tercio vibrantemente. Peregrino realizó un quite por chicuelinas con serpentina. En banderillas el animal cayó dos veces y quedó lastimado de los cuartos traseros. El inicio fue por arriba pero en la siguiente serie volvió a caer, empezando el público a pedir el cambio pues parecía un inválido, y retornó a caer en la siguiente serie, protestando el público con más fuerza; tras nueva caída el novillero sigue y sigue insistiendo, aunque es un inválido declarado, queriendo incluso lucirse con algún desplante de rodillas; le empezó a dar distancia, al segundo pase iba cabeceando y al tercero claudicaba; con insistencia consiguió sacar algunos pases, pero el animal recortaba el viaje porque físicamente no podía aunque daba muestras de voluntad de embestir; la total imposibilidad arrancaba aplausos del público, intentando al final un tanda por circulares; entonces cogió por primera vez la mano izquierda para dos o tres pases de preparación.

Francisco Delgado

Javi Peregrino, a su animal, bien presentado y cornidelantero, lo saludó en tablas y salió lidiando hasta los medios con verónicas de aire antiguo, terminando con revolera, pero sufrió un empellón sin consecuencias y el público aplaudió el esfuerzo. El quite, breve, de Vera fue por verónicas. Inició a media altura avanzando hacia los medios; allí se plantó para la siguiente serie adelantando la muleta y para otra más, aunque el novillo tenía siempre medio viaje, con lo que es muy difícil sacar un pase, pero aun así sacó alguna tanda; el novillo realizaba coladas continuamente y soltó algún que otro gañafón; insistió por la derecha pero, como no quería embestir, tuvo que tirar de recursos, molinetes, pases por arriba, andar por delante, aunque seguían los problemas.

La tarde terminó satisfactoriamente y la gente permaneció sin prisas en las afueras, con los corrillos y los grupos que se fotografiaban junto a los chavales vestidos de luces, especialmente con el paisano, al que todos lo reclamaban. Ya que estábamos en el recinto ferial, aquello parecía un día de feria.

En Alcalá de los Gazules los novilleros Vera y Camino salen a hombros