jueves. 25.04.2024
6 Escribano y Morilla a hombros
Escribano y Morilla a hombros

Plaza Real de toros de El Puerto de Santa María (Cádiz), 5 de agosto de 2022. Corrida de toros organizada por la empresa Circuitos Taurinos, correspondiente al tercer festejo de abono en la temporada de verano 2022. Tarde de temperatura agradable con brisa poniente. Un cuarto de entrada. Preside Raúl Capdevila. Ameniza la Banda “Maestro Dueñas”, dirigida por Javier Alonso.

Se lidian, en desafío ganadero, toros de Adolfo Martín (hierro que pasta en Escurial, Cáceres) y de Herederos de Celestino Cuadri (hierro que pasta en Trigueros, Huelva), con pesos entre 520 y 545 kilos los primeros y entre 480 y 620 kilos los segundos; muy bien presentados y de buen juego en general los primeros y con presencia y juego variado los segundos. En el arrastre, el segundo de la tarde tiene ovación; el tercero, pitos; el cuarto, vuelta y el quinto, ovación.

Manuel Escribano, entera desprendida; una oreja. Entera arriba; dos orejas.

Alejandro Morilla, honda desprendida; una oreja. Entera arriba; una oreja.

Rubén Pinar, pinchazo y entera desprendida; silencio. Honda algo contraria y descabello; ovación saludada desde el tercio.

Incidencias: Rubén Pinar hace el paseíllo desmonterado. Entre los picadores, destaca la actuación de Francisco Javier Elena (de la cuadrilla de Alejandro Morilla) y de Puchano (de la cuadrilla de Rubén Pinar); entre los banderilleros, las de Antonio Ocaña y Javier Ramos (de la cuadrilla de Alejandro Morilla) así como de Ángel Otero (de la cuadrilla de Rubén Pinar), que se desmonteran. Manuel Escribano y Alejandro Morilla salen a hombros junto al mayoral.


No es muy torista la plaza de El Puerto de Santa María, no. Aquí gusta el “toro de El Puerto”, que otro día explicaremos en qué consiste. Sí recordamos alguna tarde con los de María Luisa D. Pérez de Vargas, en una actuación en solitario de Padilla, o la tarde de los adolfos en que se lidió al toro más bravo de la temporada. Este año los carteles traen la novedad de un desafío ganadero entre dos hierros de los duros, uno que viene de Cáceres y otro que viene de Huelva. No se puede decir que andan abandonados los aficionados toristas. Sin embargo, la entrada queda en un cuarto y esto es un dato irrefutables. ¿Qué podremos decir ahora? Dejemos que hablen los toros y los toreros y a ver qué dicen.

Manuel Escribano

Manuel Escribano, de grana y oro, en su primero (de Cuadri), le aplica saludo de tablas a medios, mientras acude con codicia de coger la tela (que le hace perder los pies por un momento), y tras la media es muy aplaudido por el respetable. Lo lleva al caballo y el toro acude franco para empujar abajo en puya medida, aunque tiene ligera pérdida de manos al salir y origina algunas palmas de protesta.

Manuel Escribano
Manuel Escribano

El público pide sin éxito que Escribano banderillee; el toro espera y presenta dificultades a los banderilleros. Brinda a los futbolistas Negredo y Perea e inicia faena con tanda cuidadosa a uno que humilla pero acaba desarmando; con la izquierda ejecuta una tanda breve en la que recibe un golpe en el brazo, por lo que cambia a derecha y le baja la mano, hasta que el bicho pierde otra vez las manos; sigue una labor cuidadosa aunque al final el animal desacompasa; tras coger el estoque, finalmente hay por el pitón izquierdo buena serie de cuatro pases que arrancan los aplausos.

En su segundo (de Adolfo), aplaudido de salida, da un buen recibo con verónicas avanzando de tercio a medios y media. En el caballo empuja abajo y se duerme bajo puya medida pero pierde las manos al salir, para recibir una segunda puya sin mucho castigo; el quite de Morilla va por dos verónicas y media. Vuelven las peticiones a Escribano para que banderillee sin éxito de nuevo y el toro hace que los palos se pongan como se puede.

Manuel Escribano
Manuel Escribano

Brinda al público y empieza en los medios por alto a un bicho que no tiene prisa en acudir; por el pitón izquierdo acude con humillación y hay pases de trazo largo, siguiendo dos tandas más con mano muy baja, la primera de uno en uno pero la segunda con toreo grande que tiene enorme acogida entre el público; con la derecha de nuevo el torero se ofrece despatarrado y cuanto más baja la mano más humilla el adolfo, un buen toro bravo este Baratero; después de coger el estoque todavía nos quedan de ver dos series, una con cada mano, con el mismo toreo de mano baja ante un animal que no se cansa de humillar. Si hemos dicho buen toro tenemos que decir buena labor de Escribano.

Alejandro Morilla

Alejandro Morilla, de blanco y plata, en su primero (de Adolfo), muy serio, va a recibirlo a porta gayola y resuelve bien con larga cambiada y haz de verónicas apasionadas en el mismo sitio, con gran aplauso de los tendidos. En el caballo empuja con toda su fuerza y recibe puya trasera que luego el picador corrige, con lo que son dos en una; lo pone otra vez, de lejos, y se acaba arrancando pero ahora empuja con un cuerno, lo que no obsta para que haya grandes aplausos para Caco Elena mientras se retira. Los banderilleros pasan apuros y Ocaña se luce.

Alejandro Morilla
Alejandro Morilla

Tras brindar al pregonero Antonio Ruiz, cita en la boca de riego para cambiado por la espalda y sigue con tanda en redondo, bajando la mano; le saca dos más y el toro va bien pero en la última empieza a acortar el viaje; por el pitón izquierdo los pases salen de uno en uno y Morilla se despatarra; de nuevo a diestra hay una tanda de entrega con uno que se va reservando aunque acaba siempre acudiendo; los compases finales van sobre la izquierda, con tanda breve antes de coger el estoque y, después de cogerlo, con tanda aplaudida. La muerte es de bravo.

En su segundo, (de Cuadri), saluda con larga de rodillas y verónicas bien trazadas, alguna excelsa, y media en tablas. Acude de lejos al capote para ser llevado al caballo, donde mete los riñones con puya buena.

Los palos son buenos, destacando Javier Ramos. Tras brindar al público, hay un arranque de faena con pistón alto al que el toro responde; sigue toreo de mano bajo y humillación en el toro aunque en la tanda (tercera) éste acusa el esfuerzo; con la izquierda, Morilla se anima con la voz y el animal va modulando sus esfuerzos, para seguir con otra tanda igual aunque corta; a diestra de nuevo, salen de uno en uno pero humilla antes de volver a izquierda, con la que ya el toro acorta el viaje; finaliza con manoletinas citando de frente y todo seguido lo cuadra para la estocada.

Rubén Pinar

Rubén Pinar, de azul y oro, a su primero (de Cuadri), con trapío y que sale enterándose, le pone en tablas verónicas mientras mete la cara aunque al final se descompone un poco el recibo. La primera puya queda trasera y hay laboriosa colocación para la segunda, que se pone con el caballo entre rayas, posición protestada por parte del público. Hay apuros para los banderilleros. En los medios, el toro ya dice en el primer envite que no quiere colaborar mucho y pega cabezazos como terremotos; con la izquierda el de Tobarra no consigue nada y cambia a derecha pero tenemos un marmolillo, así que opta por el estoque.

Rubén Pinar
Rubén Pinar

En su segundo (de Adolfo), aplaudido de salida y que remata en tablas, ejecuta un recibo mixto de verónicas y chicuelinas con media a un toro que mete la cara. En el caballo es bien cogido y empuja pero sin usar los riñones; a la segunda acude decidido para puya señalada y se aplaude a Puchano conforme se va. Ángel Otero pone los mejores vistos hasta ahora en El Puerto.

Brinda al público y arranca por doblones para seguir con tandas en redondo breves, poniéndose a la tercera remiso y cabeceón para de uno en uno; con la izquierda sigue de uno, con tornillazos y el torero es aplaudido por sus esfuerzo; de nuevo a diestra, el bicho recorta el viaje y busca los tobillos, estando a punto de prender a Pinar al revolverse rápido. Hasta ahí.

Ángel Otero
Ángel Otero

No era fácil asegurar a priori que dos toreros iban a salir a hombros al anunciarse con toros de los que no gustan a las figuras. Sin embargo así es. Escribano ha escrito una página brillante con la faena a su segundo y Morilla queda reivindicado ante sus paisanos; falta ahora que se enteren por otros sitios. En cuanto a los toros, tenemos que dos de Adolfo Martín ha superado con nota, vuelta y ovación, el encargo de representar a sus hermanos mientras que de los de Cuadri sólo uno ha tenido ovación. Ése es el resultado del desafío ganadero.

En El Puerto salen a hombros Escribano y Morilla