sábado. 20.04.2024
Octavio Chacón en Céret copia
Octavio Chacón en Céret

El 17 de julio se ha celebrado en Céret (Francia) el primer festejo de feria, con un lleno en el aforo permitido. Ha habido doble participación de la provincia de Cádiz, con Octavio Chacón y con Miguel Ángel Pacheco. Se han soltado seis toros de seis años de la ganadería Reta de Casta Navarra, mansos y peligrosos con condena a banderillas negras en tres.

Octavio Chacón en su primero, muy serio, lidió de saludo sobre las piernas y pudo sacar algunos pases con el capote. El toro se dejó picar cuando se fue a chiqueros. Los banderilleros saludaron tras parear. Tras el brindis, el toro se refugió en tablas y al hilo de ellas Octavio consiguió un par de doblones y nada más. El manejo de la espada resultó dificultosísimo, con dos pinchazos y estocada. Hubo ovación para el torero y pitos para el toro. 

A su segundo, muy complicado, tras la primera puya lo tuvieron que perseguir los dos picadores por todo el ruedo. Fue condenado a banderillas negras, que se pusieron de una en una; hizo llegar el pánico al tendido. En la muleta no hubo ninguna posibilidad y mientras el torero lo intentaba todo el toro se refugió en tablas. La espada entró al tercer intento y Octavio recibió una ovación.

Miguel Ángel Pacheco a su primero, que reponía, le dio dos pases muy jaleados y el toro no permitió ni uno más. Los picadores de nuevo fueron en su persecución. Las banderillas fueron negras y negras las pasaron los banderilleros. Pacheco dio la cara y, tras hacer con la muleta lo que pudo, metió la espada al segundo intento y dio un golpe de descabello. Sacó gran ovación.

Francisco Montero en Céret

En su segundo, cornipaso y serio, consiguió otros dos lances de capote, no más. El bicho empujó en varas pero fue sólo al principio y en banderillas se defendió. Con la muleta, Miguel Ángel lo intentó pero al poco sufrió un revolcón con zarandeo, sin consecuencias. Tras preparación laboriosa, puso al volapié una gran estocada en lo alto completada con el descabello. Ganó una ovación.   

Completó cartel Sánchez Vara, que se llevó ovación y vuelta al ruedo.

Francisco Montero

El 18 de julio el novillero de Chiclana Francisco Montero se anunciaba en solitario en Céret (Francia) ante seis novillos de diferentes ganaderías. Al primero (de Yonnet), serio y complicado, lo capoteó sin colaboración, antes de recibir tres puyas (la tercera, desde muy lejos). La faena tuvo como destacadas algunas buenas series por la diestra, pero con enganchones. Mató de casi entera y fue ovacionado. En el segundo (de Concha y Sierra), astifino, aprovechó su movilidad con el capote, como vemos en la foto de Muriel Haaz. El picador Santiago Pérez saludó tras los tres puyazos. En banderillas Rafael González también saludó. La faena se vio entorpecida por el viento, que impidió aprovechar las cualidades del animal, aunque logró que humillara por momentos. Tras estocada trasera y aviso, quedó en silencio y el animal fue ovacionado.

Al tercero (de Dolores Aguirre) lo recibió con larga de rodillas. En la faena desarrolló peligro y genio y no consiguió dominarlo, perjudicado además por el viento. Mató al segundo intento y fue silenciado. Al cuarto (de Yonnet), noble, lo entendió muy bien con el capote. La faena no remontó vuelo aunque el novillo tenía buen fondo pero al final hubo dos buenas tandas con la derecha, aunque sin conexión con el público. Mató de metisaca, con aviso, y hubo silencio.

En el quinto (de Barcial), veroniqueó ganando terreno para rematar con media belmontina. El animal fue al caballo cuatro veces y con alegría. Con la muleta Francisco no supo verlo. Mató de cinco pinchazos y entera, tras aviso y quedó en silencio, mientras se le dio una vuelta al novillo en el arrastre. Al último (de Los Maños), en tipo Buendía, lo recibió a portagayola y se alargó con otras largas de rodillas y serpentina aunque fue desarmado dos veces. En la muleta el animal, que embestía andando, metía bien la cara pero Montero, a esas horas, no conectó con los tendidos; tampoco probó con la izquierda. Sacó ovación.

Toreros gaditanos ante la dureza de Céret