Nuestra ciudad, Jerez de la Frontera, es conocida mundialmente por sus bodegas y su tradición vitivinícola, ha experimentado en los últimos años un proceso de reindustrialización que ha transformado su paisaje económico. La reconversión industrial ha sido clave en este proceso, permitiendo la diversificación de la economía local y la creación de nuevos puestos de trabajo en sectores emergentes.
La reindustrialización de Jerez ha supuesto un impulso para el sector primario de la ciudad, alrededor del mismo ha florecido un tejido industrial que ha hecho de la ciudad un importante nicho de empleo. Tradicionalmente centrada en la producción de vino y brandy, la economía local ha sabido adaptarse a las nuevas demandas del mercado, apostando por la diversificación de cultivos y la modernización de las técnicas agrícolas. Esto ha permitido no solo aumentar la productividad, sino también abrir nuevas oportunidades de negocio en sectores como la agricultura ecológica y la agroindustria.
Nuestras bodegas han sido un pilar fundamental en el proceso de reindustrialización de la ciudad, pero no el único. Gracias a su tradición centenaria y su reconocimiento a nivel internacional, las mismas han sabido reinventarse y adaptarse a las nuevas tendencias del mercado. La apuesta por la innovación y la calidad ha permitido a las bodegas de Jerez seguir siendo un referente en el sector vitivinícola, contribuyendo así al crecimiento económico de la ciudad, sectores como el tonelero, cartonaje, botellero y capsulas han vuelto a florecer al amparo del auge bodeguero.
Pero Jerez, también es conocida por su oferta turística y sus servicios de ocio, ha experimentado una transformación significativa en los últimos años. La reindustrialización ha permitido que la ciudad diversifique su economía y se posicione como un centro industrial de referencia en la región. La creación de polígonos industriales, la atracción de inversiones extranjeras y el fomento de la innovación y el emprendimiento han sido clave en este proceso de cambio.
Éste debería ser el artículo que me gustaría escribir y nuestra ciudad se merece, y no que he tenido que dejar volar mí mente con los ojos cerrados para no ver la realidad que nos rodea. Una ciudad decadente, moribunda por la dejadez de nuestra clase política incapaz de poner proyectos sobre la mesa que atraigan inversiones.
Nos hemos abandonado a ser de Jerez una ciudad prestadora de servicios a la espera de que un turismo cada vez más precario se fije en nuestra ciudad y opté por venir a gastar los pocos euros que poseen en sus bolsillos.
Donde quedó la plataforma logística del Sur, la fabrica de coches Zahav, la fabrica de zapatos, y un largo etcéctera. de titulares y mentiras de nuestra clase política.