Tengo una duda sin resolver y es si para un policía resulta más doloroso que lo pateen o que le lancen un adoquín. Según confesión personal de Iglesias Turrión, antes de ser aupado a la vicepresidencia del Gobierno por el mentiroso Pedro Sánchez -cuando sanó, milagrosamente, de su insomnio- el pateo al policía le causaba un gran placer.
Ahora bien, en las manifestaciones para protestar por el encarcelamiento del violento rapero, condenado por atacar físicamente a periodistas y policías, y con antecedentes penales por impago de multas, más que el pateo ha proliferado el lanzamiento del adoquín antifascista. Porque si el que lanza el adoquín se autodefine como antifascista, el adoquín me imagino que, automáticamente, adquiere la misma categoría. Un adoquín suele estar formado por una sabia mezcla de arena y cemento, y pesa unos cinco kilos. Lanzado con fuerza es peligroso, pero los policías -fascistas todos, según Unidas Podemos- suelen llevar cascos protectores y escudos.
En esas condiciones es bastante difícil matar a un policía o dejarlo malherido, aunque el adoquín puede causarle una cojera severa si acierta en una rodilla, pero no es sencillo. El pateo, en cambio, teniendo en cuenta que el policía está en el suelo, y de la cintura para abajo no alcanza la protección del chaleco antibalas, esas zonas blandas del policía, hábilmente pateadas, pueden causar severas lesiones en el hígado, en los riñones y en los testículos, acciones que causarán un reconfortante placer al vicepresidente del Gobierno, a no ser que haya cambiado de placeres.
Parece que no, porque su portavoz en el Congreso, Echenique, anima a que los animales que asolan las calles de Madrid, empujan a mujeres y niños, incendian motos y automóviles, rompen y saquean tiendas, sigan en su lucha antifascista. ¡Menos mal que nos protegen los antifascistas! Gracias a ellos, cuando esto se normalice, el turismo hacia ciudades como Madrid y Barcelona, dominadas por los antifascistas, serán evitadas por el turismo nacional e internacional. Una razón más para votarles.