jueves. 25.04.2024

El partido entre el Ministerio de Consumo y las empresas del juego

La Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ) ya advirtió en 2020 que durante el confinamiento el tráfico de visitas a casinos en línea había crecido en un 40% con respecto a otros años
Alberto Garzón y las empresas del juego
Alberto Garzón y las empresas del juego

Los libros de historia recordarán el año 2020 como el momento en el que alguien le dio al botón de “pause” y el mundo se quedó congelado en una especie de imagen borrosa y estática, a la manera de las viejas cintas de vídeo. Sin embargo, una vez puestos de nuevo en marcha dentro de la “nueva normalidad”, los viejos problemas regresan a nuestras vidas como los restos de un naufragio en una tarde de resaca.

Una vieja disputa vuelve a la palestra en estos días, el conflicto que mantiene el Ministerio de Consumo, liderado por Alberto Garzón, y la patronal del juego online. Mientras que el ministro Garzón declara que el juego es un problema de salud pública, los empresarios del juego sostienen que su actividad está perfectamente regulada y que, además, los usuarios disponen de páginas de información donde les indican cuales son los casinos online seguros para jugar.

El máximo regulador del juego por internet en España, la Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ), dependiente del Ministerio de Consumo, ya advirtió el pasado año que, coincidiendo con la época más dura de los confinamientos, el tráfico de visitas a casinos en línea había crecido en un 40% con respecto a otros años, por lo que era perentorio establecer una nueva Ley que ayudase a contener un problema que consideraban “de salud pública”

Inmediatamente, el Ministerio aceleró los trámites para que pudiese ver la luz una nueva Ley del Juego que, entre otras prohibiciones, restringiese la publicidad de los operadores online a la franja de la madrugada de televisiones o radios. Esta medida, aunque muy discutida, fue acatada a regañadientes por la patronal del juego.

Sin embargo, la gota que ha terminado por colmar el vaso y que representa una fractura de no retorno entre Ministerio y empresariado, tiene que ver con la prohibición a los clubes deportivos de exhibir publicidad del juego en sus camisetas a partir de la próxima temporada.

Según JDigital, la principal asociación de empresarios del juego, el no poder exhibir sus marcas en las camisetas de los equipos deportivos no sólo supone un mazazo a sus planes publicitarios, sino que, además, también perjudica a la economía de muchos clubes que dependen de los ingresos por publicidad para cuadrar sus cuentas.

Además, recientemente ha saltado la noticia de que Loterías y Apuestas del Estado ha firmado con La Liga de Fútbol Profesional un contrato para patrocinar todos los resúmenes deportivos de Primera y Segunda División para la temporada 2021/2022 lo que, según JDigital, se trata de una doble vara de medir por parte del Ministerio de Consumo que pretende dar más visibilidad a las empresas públicas del juego en detrimento de las privadas.

Sea como fuere y con las arcas de los clubes de fútbol más vacías que nunca, el partido que disputan el Ministerio de Consumo y las asociaciones del juego solo ha concluido en su primera parte.

El partido entre el Ministerio de Consumo y las empresas del juego