jueves. 25.04.2024

“No creo en los políticos, creo en las personas”

“El lenguaje político está diseñado para que las mentiras suenen como verdades”

“No creo en los políticos, creo en las personas”

Corren malos tiempos para los políticos. El dicho “mientes más que hablas” se podría adaptar perfectamente a los personajes políticos que representan a este país hoy día, que tienen instalado en su perfil “el arte de mentir”.

Parasafreando a George Orwell en La política y la lengua inglesa “el lenguaje político está diseñado para que las mentiras suenen como verdades”. No podía tener más razón el escritor inglés, porque los ciudadanos siempre pecamos de ingenuo ante los políticos.

Y ahora, que se vienen elecciones a nivel local, nacional y europeo, mienten más. Prometer y prometer cosas que van a hacer en cuatro años, pero después pasan los meses y poco de lo que dijeron hacen y se cumple el refrán de “donde dije digo, digo Diego”.

Hace poco, el jugador de fútbol Gerard Pique, fue preguntado por el juicio del proces y el futbolista apelaba a que “en este país los políticos no escuchan. Cada uno tiene su libreto. Cada uno dice lo que le da la gana y le conviene, pero no escucha”.

Proseguía el futbolista añadiendo que “puedes no estar de acuerdo con el de al lado, pero puedes llegar a un consenso con él si escuchas y piensas un poco”. Te puede gustar más o menos, pero el jugador del FC Barcelona dio en el clavo, porque la política es eso, llegar a acuerdos. Pero ahora los partidos se aferran a no ponerse de acuerdo entre ellos.

Los políticos, más allá del partido para el que trabajan, tienen que representar al pueblo. No tienen por qué encerrarse en una idea, la política es hablar, pactar y llegar a acuerdos que beneficien a los ciudadanos.

Pero esto es algo que hace tiempo que se quedó en una simple hipótesis de lo que debería ser la política. La realidad es otra bien distinta. Por todo ello, “no creo en los políticos, creo en las personas”.

“No creo en los políticos, creo en las personas”