viernes. 19.04.2024

Embalados, cuesta abajo, y sin frenos

Beatriz Gimeno | Europapress
Beatriz Gimeno | Europapress

yuyuy. CrUéanme ustedes si les digo esto no me está gustando ni un pelo. Ya lo dice el refrán: «Cuando las barbas de tu vecino veas afeitar, pon las tuyas a remojar»

La directora del Instituto de la Mujer, doña Beatriz Gimeno, perteneciente al Ministerio de Igualdad regentado por la señora Irene Montero, abrió la veda de algo que se venía venir, tal es así, que a un servidor se le puso el bulbo piloso de cierta parte trasera del cuerpo como escarpias.

Dijo la señora Gimeno con toda pompa, todo boato y toda solemnidad: «La heterosexualidad es antinatural» Ele ahí mi Friedrich Nietzsche en plan guay. Todo el mundo diciendo que la pirámide poblacional hay que potenciarla en España o nos vamos a pique, y ella, emulando a Simona de Beauvoir, o sigue creyendo que los niños vienen de París o que sus papis fueron unos extraterrestres que la reprodujeron con esporas.

Una cuestión sería el respeto ineludible a cualquier condición sexual de la persona y otra querer modificar hasta la tesis de Darwin y la puñetera evolución de la especie. Luego, la señora Beatriz, muy puesta en su papel, ya digo, con su patetismo más rancio y sonrisa de cercanía a elecciones, entre los conceptos que ella considera que es la igualdad entre hombre y mujer, volvió al ataque: «El ano es una de las principales zonas erógenas del cuerpo para los hombres y las mujeres. Principalmente para los hombres».

Jo, esta señora tiene puesta la fijeza ahí, en el mismo ojo. Ya verán ustedes como al final... pero en fin, si ella resalta lo del ano es porque a lo mejor el tema no es moco de pavo y en la nueva temporada Primavera Verano habría que ir cambiando y...mejor dejémoslo ahí y sigamos con su magna lección de anatomía y sexualidad, sobre todo para los más jóvenes, que al fin y cabo son los futuros pilares de la vida y tienen que aprender que cuando se les altere la sangre, y se sientan atraídos por los atributos y belleza de una persona de sexo contrario, ojo, pero que mucho ojo, porque en voz de la señora Gimeno son poco menos que una atrasados involutivos.

Continuó la docta Directora: «Para que se produzca un verdadero cambio cultural en la sociedad tienen que cambiar también las prácticas sexuales hegemónicas y normativas, y sin ese cambio, (o sea, lo del ano…esto último es de mi cosecha)  que afecta a lo simbólico y a la construcción de las subjetividades, no se producirá el verdadero cambio social que iguale a los hombres y mujeres sexualmente, tampoco a las medidas heterosexuales que afecta a lo simbólico y a la construcción de las subjetividades entre hombres y mujeres».

Yo, que no soy muy allá, de la mitad del galimatías dialectico empleado por la señora Gimeno no me  enteré, no sé ustedes, pero les puedo asegurar que cuando leí las declaraciones de esta lumbreras, como se supone que debería ser la Directora del Instituto de la Mujer, uno, que es un clásico de mucho cuidado, la verdad es que no me hizo mucha gracias lo del ano y tal, pero claro, como ya voy teniendo mis añicos, mis prejuicios y mis achaques; no sé, no sé, pero es que de lo comentado sobre la rabadilla y su cercanía no me fío mucho…

En fin, que al final, tratando de quedar como hombre de mundo, campechano y, ya digo, más progre que la propia Gimeno, me dije a mí mismo: Es verdad que hay canales de televisión que abundan los que inclinan sus preferencia sexuales en modo monocolor, pero ni se te ocurra criticar a doña Beatriz Gimeno porque tú de modernidades y progresías no entiendes, y si esa señora, que para eso es directora de no sé qué, porque de igualdad entre hombres y mujeres sólo tiene el nombre, dice que hasta que tus esfínteres no se pongan a prueba no hay igualdad, pues ya está, actúa, ponlos y calla, y seguro que alguien te dará el carnet de…Bueno de lo que sea, pero calla y otorga que hasta los chinos, que son un puñado muy grande de gente y tiene tienda en casi todas las esquinas, han dejado de hacer las pruebas del Covid-19 con hisopado nasal para hacerlas por el ano. Sí, sí, por el ano. Al final ya verán ustedes como en la España actual, la costumbre china de arrimar el hisopado nasal al culo, y lo que es peor, si vaselina, se corre como la pólvora y algunos tendremos problemas. Y si no, al tiempo.

Los test rectales en Galicia para detectar a infectados de coronavirus son una violación

 Menos más que ahí están los de la España Grande y sus esencias, y como no podía ser de otra manera no han tardado mucho en salir un Quijote machote, en este caso una Quijota con un par bien puestas, a defender la dignidad zaguera de todos los machos Alfa y Alfitos españoles, y así, la diputada de Vox en el Congreso de los Diputados, Patricia de las Heras, ha tirado de Código Penal para denunciar que los test rectales, que ya se están haciendo en Galicia para detectar a infectados de coronavirus, son una violación en toda regla. ¡Sí señor! Perdón, ¡Sí señora, tiene usted mi más encendido aplauso! Pero que quede bien claro lo de la violación. Ea.

Y sigue y suma. En el BOE del 1 de febrero del presente año, sobre una resolución  del pasado 25 de enero, puede leerse que la Diputación Provincial de Huesca convoca unas oposiciones de: «diez plazas de auxiliar administrativo, pertenecientes a la escala de Administración General, mediante el sistema de oposición, en turno libre, dos de ellas reservadas para personas con discapacidad y una reservada para personas transexuales». , han leído ustedes bien, una plaza reservada para transexuales. Con todos mis respetos y consideración para las personas discapacitadas, pero yo no sabía que los transexuales, que hasta ayer mismo estaban pidiendo a gritos, y con mucha razón, y yo les apoyo; digo, estaban pidiendo la igualdad y el respeto de la sociedad hacia ellos, y ahora, para obtener un puesto de trabajo tienen que ser tratados con rango exclusivo, o con rango de discapacidad. O se es, o no se es, ¡puñeta!, pero entiéndalo ustedes, estando seguro que no se dará el ejemplo en todos los transexuales, pero no se puede querer sacar molla poniendo la condición sexual por medio y luego pedir igualdad social; o lo que es lo mismo, estar repicando y en misa.

Menos mal que el nuevo Ministro de Política Territorial y Función Pública, señor Iceta, que es más salao que las pesetas y bastante más gracioso que el Buster Keanton de la política española, señor IIla, encima de simpaticote, baila ritmoso en los escenarios de sus mítines y nos hará que esto del Covid, la convivencia y nuestras apetencias sexuales, por lo menos sean más llevaderas.

Embalados, cuesta abajo, y sin frenos