Era un 7 de julio de 2013, día despejado en Leipzig, una ciudad muy conocida al este de Alemania, día que pasó a la historia de dicho municipio con una población de casi 600 mil personas. Un lugar que recoge los restos del compositor J. S. Bach. Bruce Springsteen se encuentra con una canción escrita en un parasol, y comienza la fiesta. Comienzan sus acordes.
Un espectador había hecho llegar al escenario un parasol de luna de coche con algo escrito. En rotulador había una letra de canción escrita con rotulador negro, una propuesta para que cantara 'You never can tell', un tema de Chuck Berry que fue compuesto mientras estaba entre rejas en una prisión federal por inmoralidad en EEUU, y que se hizo mundialmente famosa en la película de Tarantino tras el baile de John Travolta y Uma Thurman en 'Pulp fiction'. Springsteen, The Boss sonríe, mira a su banda de músicos, algo prepara.
Pide al público que le echen un cable, mientras busca la entonación. Coge el ritmo y explosiona en una lección de talento sin igual. El resto, ya se ve en el vídeo. The Boss.