sábado. 20.04.2024

En este final de verano disfruta de las playas de Conil

Un inmejorable plan para evitar el trauma de la vuelta al trabajo

Conil es un paraíso no secreto pero sí aún no descubiertos por muchos. La naturaleza, el buen hacer de sus gentes, la rica gastronomía y unos atardeceres de ensueño marcan la diferencia. La costa gaditana cuenta con este municipio sin parangón. Sus playas son visitadas y revisitadas. No existe excusa, en este sentido, para el desconocimiento. Conil es una experiencia personal en primera persona del singular. El clima manda. Y la calma de su interior. Y la blancura de su tez. Y el encanto de las callejuelas. Y… las playas.

Recomendamos La Fontanilla. A la cabeza en la elección de los veraneantes. Posiblemente por su proximidad a Conil. Playa ancha. Con 1.200 metros de longitud, un ancho de 40 metros. Arena fina, dorada. Muy propicia para el disfrute familiar. Porque no tienen profundidad sus aguas. Se le añade además una serie de servicios siempre de agradecer:  léanse autobús, aparcamientos, aseos, duchas, teléfonos, alquiler de sombrillas y hamacas, oferta en deportes náuticos, Cruz Roja, etcétera.

La playa de Conil por antonomasia, por excelencia, es Los Bateles. Pegada al casco urbano. A un tiro de piedra. Delimitada por la playa de la Fontanilla y la desembocadura del río Salado. Cuenta con una longitud aproximada de 850 metros y un ancho de 130 metros, lo que indica su gran amplitud.

La playa de los Bateles dispone de cantidad y variedad de servicios como: autobús, aparcamientos, aseos, duchas, teléfono, alquiler de sombrillas y hamacas, oferta en deportes náuticos, etc. Además, por su privilegiada ubicación, está próxima a gran cantidad de bares y restaurantes. A su favor también juega que esté galardonada con Bandera Azul y que arena sea fina y dorada.

Una tercera playa recomendable es Castilnovo. Amplia y poco frecuentada. Cuenta con una longitud aproximada de 2600 metros y una anchura de 180 metros. Se encuentra al sur de la playa de los Bateles, tras el río Salado.

Los accesos no son muy cómodos, lo que la hacen menos popular que otras playas de Conil. Hay varios caminos de tierra, pero se recomienda cruzar el nuevo puente sobre el río salado, o acceder desde la playa de El Palmar. La arena es fina y dorada. El estado del viento y del oleaje suele ser más importante, lo que la hace también ideal para la práctica del windsurf. Como hándicap puede señalarse que no tiene paseo marítimo. Ni tampoco variedad de servicios básicos. Aunque sí, por descontado, mucha tranquilidad.

Otras playas reseñables son las de la Fuente del Gallo. Playa semiurbana. Famosa por su belleza al atardecer. En cuanto a su extensión, cuenta con una longitud aproximada de 1000 metros y un ancho de 25 metros. Esta playa no tiene paseo marítimo, y está bordeada de un gran acantilado. Con marea alta, la playa queda totalmente bajo el agua. No dispone de muchos servicios básicos, pero sí de aseos, autobús y aparcamientos. Otra playa, la de Roche, asimismo merece la más alta recomendación.

En este final de verano disfruta de las playas de Conil