El Partido Socialista no sabe cómo intentar hacer ver a la sociedad española que el mayor robo de la historia de manos de políticos con el dinero que debía ir destinado a los parados andaluces y acabó sin control alguno, además de en puticlubs y cocaína, no es para tanto, que no es corrupción. La doble vara de medir de los socialistas según sea el autor de los casos de corrupción puede llevar a una previsible candidatura de Pedro Sánchez a obtener los peores resultados de la historia en las próximas elecciones nacionales.
Sin rubor alguno, el portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, ha defendido al expresidente socialista de la Junta de Andalucía José Antonio Griñán, condenado a seis años de cárcel por malversación en el caso de los ERE. "Lo de Griñán no es corrupción, y decir que es malversación es estirar mucho el chicle", ha señalado.
Patxi López afirma que "no es corrupción" si es del PSOE aunque lo ratifiquen los jueces
López ha asegurado en una entrevista publicada este domingo por El Español que ni Griñán ni el también expresidente de la Junta de Andalucía Manuel Chaves "se han llevado ni un euro de dinero público, ni han cobrado sueldos a nadie, ni han hecho reformas en las sedes del PSOE".
Asimismo, ha insistido en que el Gobierno debe "tramitar el indulto a José Antonio Griñán", si bien ha puntualizado que él no ha firmado el indulto como si lo han hecho otras figuras socialistas.
Por otra parte, López ha expresado su confianza en que habrá Presupuestos Generales del Estado (PGE) y ha apostado por "mejorar las negociaciones para evitar llegar a las votaciones apurando hasta el final".
En este sentido, ha abogado por "conocer con antelación las propuestas del Gobierno para poderlas hablar con otros grupos y tener más tiempo para dialogar, negociar y pactar".
Respecto al Ejecutivo, ha admitido también que le incomoda que se "publicite el desacuerdo" entre PSOE y Unidas Podemos, "sobre todo porque casi siempre se llega a un acuerdo".
Asimismo, en respuesta a si le incomoda pactar con Bildu, ha respondido que "uno no está en el Gobierno para sentirse cómodo" y ha agregado que "ahora Bildu hace política con los votos y con las herramientas de la política. Ya no hay violencia".
A la oposición le ha afeado que estén "utilizando a las víctimas del terrorismo de manera inaceptable", al tiempo que ha defendido el "sistema penitenciario reinsertador" y "no vengativo" en España y ha garantizado que "los traslados de presos de ETA no son contrapartidas de negociaciones con Bildu".
Por otro lado, ha subrayado que el PSOE abre "una nueva etapa distinta" en la que, entre otras cosas, contarán "mucho más las cosas, porque hay batería mediática al servicio de una derecha".
