jueves. 28.03.2024
Rocío León Todos tenemos limitaciones, pero con ayuda podemos limitar esos problemas
Rocío León Todos tenemos limitaciones, pero con ayuda podemos limitar esos problemas

Rocío León López, nacida en México en 1980 pero granadina de adopción y de corazón es la primera persona en España que logra sacar una oposición a maestra con una discapacidad intelectual.

Optimista por naturaleza, vitalista y, sobre todo, luchadora, Rocío se atreve con todo y pelea cualquier desafío que se le plantee. SE PUEDE, así en mayúsculas, bien podría ser su lema personal.

Recientemente publicó su autobiografía en una obra titulada ‘Mi pie derecho’, editada por Círculo Rojo, donde cuenta lo que ha sido su historia de superación constante para lograr su gran sueño, ser maestra y dar clases.

Y toda esa positividad que irradian sus palabras cuando se conversa con ella, la transmite a sus alumnos. En 2019 fue la encargada de dar las campanadas de Fin de Año en Canal Sur junto al actor Pablo Pineda.

Rocío León fue la encargada de dar las campanadas en 2019 en Canal Sur
Rocío León fue la encargada de dar las campanadas en 2019 en Canal Sur

En esta entrevista con El MIRA, esta granadina cuenta el largo camino que ha recorrido en su vida y cómo ha logrado sus objetivos pese a las dificultades que ha tenido desde su mismo nacimiento.

Luchadora desde su nacimiento…

Efectivamente, desde que nací he venido a este mundo para luchar.

¿Por qué?

Ya nací teniendo dificultades en el parto. Nací con una falta de oxígeno que me ocasionó mi discapacidad intelectual del 33 por ciento. O sea que, ya una luchadora nata desde que llegué a este mundo.

Rocío León nació con una falta de oxígeno
Rocío León nació con una falta de oxígeno

Con esa discapacidad intelectual de la que habla, ¿cómo enfoca su trayectoria académica, cómo ha llegado dónde ha llegado?

Siempre, desde muy pequeñita, contando con el apoyo de la familia y, sobre todo, con el de mi madre. Y la exigencia de mi madre. Si no hubiese sido por ella no estaría donde estoy. Ella siempre, desde el minuto uno, vio que me pasaba algo, y dijo “a mi hija no la voy a proteger ni nada, todo lo contrario, le voy a exigir para que pueda llegar lejos”. Y ella cuando iba a los colegios no era para decir “no, pobrecita mi niña”, no, ella decía “exigirle, exigirle que puede”. Y yo respondiendo con responsabilidad, con fuerza de voluntad y mucha constancia.

Su formación académica, por tanto, es la normal…

Sí. Fui a un colegio público en la etapa de Primaria. En Secundaria fui a un concertado-público, Los Salesianos. Y fui a la Universidad pública.

Rocío León sintió desde muy joven una clara vocación por la enseñanza
Rocío León sintió desde muy joven una clara vocación por la enseñanza

¿Siempre tuvo claro que quería ser maestra, cómo le llega la vocación?

La vocación llega a partir de los 10-11 años que es cuando jugaba con mis muñecos y les daba clases. Ahí es cuando llega la vocación. Después, siempre me han gustado mucho los niños y el tema de la enseñanza. Pues ya puedes también enseñar a adultos, a adultos que no saben leer, etc. Lo que es la enseñanza siempre me ha gustado, desde los 10-11 años, es de vocación todo.

Y logra aprobar unas oposiciones, ¿cómo lo logra?

Fueron cuatro años de lucha. Sobre todo el último año, que fue el más duro. Quitarme de cosas que me gustaban porque me decía que éste tenía que ser ya el último año. El primer año que me presento a las oposiciones vas como de conejillo de Indias, no sabes a qué vas. Si suspendes, no pasa nada, aunque dé coraje. El segundo suspendí otra vez, pero bueno, me presenté otra vez en otra comunidad ese segundo año. El tercer año ves que todas tus amigas aprueban menos tú y dices “uy ya no me voy a presentar, voy a tirar la toalla” y todo eso, pero como venía un buen año, dije “venga, me presento un cuarto año”. Ya ahí por fin logro mi sueño de ser maestra. Fue un 16 de julio, onomástica de mi madre, cuando me entero que estoy aprobada y digo “uff, qué bien”. Para mi fue el gran sueño de mi vida.

¿Cómo fue su primer día como maestra?

Fue en Barbate, en un instituto, recuerdo que eran alumnos de Secundaria. Nerviosa no estaba, estaba tranquila y como eran más mayorcitos, a ellos cuando los conocí les dije que les iba a exigir como hicieron conmigo, para que llegaran donde quisieran, pero claro, eran alumnos muy complicados en un pueblo como Barbate. Ellos siempre me decían que se iban a dedicar a la mar. Y otros me decían que no querían estudiar. Y yo les decía que “cómo no querían estudiar si tú sabes”, y ellos me decían “que no”. Y yo siempre les decía que podían, les daba un chute de confianza y energía.

Y desde que se ha vuelto un poco más mediática, por ejemplo, dio las campanas de Fin de Año de Canal Sur junto a Pablo Pineda, ¿cómo la reciben sus alumnos desde entonces?

El año pasado estuve en otro cole, en Chiclana, en el Al-Ándalus, en un aula específica, ahí los niños son un encanto. Son niños con necesidades educativas especiales. Algunos no eran verbales, pero bueno, todo lo que les decía, muy bien. El equipo docente cuando se enteró de que había dado las campanadas y todo eso, se pusieron muy contentos. Este año no he tenido oportunidad, porque en el nuevo cole, empecé y estuve dos semanas y me tuve que dar de baja.

¿Ha impartido clases a alumnos en situación similar a la suya en su día?

En los de Secundaría sí.

Rocío León siempre se ha sentido muy identificada con los alumnos de instituto
Rocío León siempre se ha sentido muy identificada con los alumnos de instituto

¿Y ello le ha permitido inculcar su experiencia vital?

Efectivamente. Yo me sentía muy identificada con mis alumnos de Secundaria, porque algunos querían tirar la toalla, otros estaban en situación de ‘bullying’. A ellos les decía que si veían a un compañero haciéndoles algo tenían que hablar con los profesores y con los padres. Yo me sentí muy identificada con mis alumnos de instituto, pero me gusta más dar clases en cole.

'Mi pie derecho', su primer libro autobiográfico
'Mi pie derecho', su primer libro autobiográfico

‘Mi pie derecho’ es su primer libro, donde cuenta lo que ha sido su vida hasta ahora, ¿por qué ese título?

El por qué del título viene en el libro, cuento cómo fue mi nacimiento. Y ahí está el por qué del pie derecho, pero no voy a hacer spoiler a los lectores -risas-.

¿Qué encontrarán los lectores en ‘Mi pie derecho’?

Es una pequeña autobiografía desde que nací hasta el año 2020. Lo que he tenido que pasar de superación, de malos y buenos momentos, de luchar hasta donde he llegado. Si los lectores lo leen es para que no se rindan, para que cumplan los sueños, para que suban los escalones de uno en uno, aunque tarden más. 

Vista su experiencia, ¿no hay casi limitaciones para nadie?

Se puede. Siempre digo esa palabra y me gusta decirla en mayúsculas: SE PUEDE. Aunque haya dificultad y aunque haya limitaciones, creo que las limitaciones nos las ponemos nosotros. De acuerdo, tenemos limitaciones, pero siempre y con ayuda se pueden limitar esos problemas. 

Montar a caballo sigue siendo una de sus grandes pasiones
Montar a caballo sigue siendo una de sus grandes pasiones

Aparte de toda su faceta intelectual, se atreve también con otros desafíos más físicos, como la natación, la equitación…

Sí, sobre todo, en un bache que estoy pasando mal con la enfermedad, me atrevo a concursar con los caballos, a competir en natación. Es energía que me da para decir que puedo, aunque esté pasando un bache malo. Me reconforta, me llena, es una vitamina que me ayuda. Montar el caballo, nadar…

Pues ya que hablamos de eso, la vida parece que le pone otra prueba muy dura por delante… otro gran desafío…

He nacido para luchar y creo que sí. Soy muy creyente y creo que Dios pone pruebas, no a los más débiles, si no a los que somos fuertes. Y ha dicho “tú que eres fuerte te voy a poner esta prueba, porque vas a superarla igual que has superado otras muchas”. Y en julio quiero dar el campanazo más grande. 

Dado que ni para ni quiere parar, ¿qué es lo próximo que se plantea o que le gustaría cuando toque el campanazo en el hospital?

Si me lee por aquí alguien, mi otro gran sueño es hacer cine con Benito Zambrano, que lleve mi historia de superación al cine. Me encantaría.

Rocío León: "Todos tenemos limitaciones, pero con ayuda podemos limitar esos problemas"