
Una de esas historias realmente surrealistas y que se ven muy de tarde en tarde. Ha ocurrido en Cádiz y en este caso el protagonista ha sido un hombre que acudió conduciendo un coche al examen para recuperar el permiso de circulación.
La Guardia Civil de Cádiz está investigando a un hombre que acudió al examen para recuperar la vigencia del permiso de circulación conduciendo el vehículo de una tercera persona, a quien también se la investiga como cooperador necesario en la comisión del delito.

La propia Guardia Civil ha sido quien ha especificado que los agentes del Subsector de Tráfico se personaron en el aula de exámenes de la Jefatura Provincial de Cádiz tras sorprender al citado aspirante llegando en un coche que, finalmente, resultó no ser de su propiedad.
Acude conduciendo al examen para recuperar el permiso de circulación
Por otra parte, se le investiga como autor de un presunto delito contra la seguridad vial recogido en el artículo 384 del código penal, por conducir un vehículo o ciclomotor en los casos de perdida de vigencia del permiso o licencia por pérdida total de los puntos.
Tras conocerse la acción presuntamente delictiva, el conductor se enfrenta ahora a la pena de prisión de tres a seis meses, a la multa de 12 a 24 meses o con la de trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días. Las pesquisas puestas en marcha para tratar de esclarecer el origen de los hechos también ha determinado que se proceda a la investigación del titular del vehículo por imprudencia como colaborador necesario en la comisión del delito.
Finalmente, hay que añadir que la intervención se produjo dentro de las acciones preventivas encaminadas a erradicar la obtención del permiso de conducción de forma fraudulenta.
Detenidos dos polizones que se lanzaron al mar con droga en Cádiz
Por otra parte, efectivos de Guardia Civil, Policía Nacional y Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria han detenido a dos personas que viajaban como polizones en un buque portacontenedores procedente de Cartagena de Indias en Colombia y que se lanzaron al mar a 11 millas náuticas del puerto de Ceuta tras haber arrojado por la borda 100 kilos de cocaína ocultos en tres fardos.
La operación se inició cuando los agentes tuvieron conocimiento de que un buque portacontenedores procedente de Colombia y con tránsito en el puerto de Algeciras (Cádiz) podía viajar con un cargamento de cocaína en su interior.
Como suele ser habitual, de inmediato se estableció un dispositivo coordinado de vigilancia sobre la embarcación en el que participaron patrullas marítimas y terrestres de Guardia Civil, Policía Nacional y Vigilancia Aduanera, además de un avión de la fuerza aérea portuguesa de la operación 'Indalo' que aportó imágenes aéreas del buque.