sábado. 20.04.2024

“Hay gente que raptan niñas y las matan porque disfrutan haciéndolo"

Estremecedor primer programa de la nueva temporada de ‘Cuarto Milenio’

Volvió por sus fueros. Como lo hacen los hombres excelentes en sus feudos. Como lo hacen los profesionales en su ámbito. Como así se presentan quienes, telegenia en ristre, tomaron semanas de vacaciones para así ofrecer descanso al guerrero. Y además lo hizo en directo. ‘Cuarto Milenio Live’ aterrizó en la impaciente espera de la pequeña pantalla de los españoles este pasado domingo día 15 del corriente mes de septiembre.

Iker Jiménez reapareció provisto de su habitual entusiasmo. Además ofrecía un plato fuerte. En la bandeja de plata de los nuevos hallazgos del caso. Se trata del crimen de Alcàsser. Un suceso de investigación -¿la hubo a fondo?- de resoluciones inconclusas. De contradictorias pesquisas. De versiones encontradas: la oficial y la alternativa. Iker se aproximó a “una verdad que todavía hoy divide al público”.

¿Por qué nunca antes ‘Cuarto Milenio’ abordó, hasta el esternón, este episodio de la crónica negra de España? Por no reincidir en un asunto que no por complejo sí parecía paralizado (sobre el que todo estaba escrito y rescrito). Pero, según palabras de Jiménez, “han pasado muchas cosas este verano. Este suceso era por el que más nos han cuestionado estos años de ‘Cuarto Milenio’. Durante el verano se ha proyectado el cacareado documental de Netflix, ha fallecido el periodista que tantísimo se entregó a la causa y que prácticamente se auto-inmoló profesionalmente: Juan Ignacio Blanco, y además han aparecido restos de falanges de una mano junto al lugar de La Romana donde fueron enterradas las niñas.

‘Cuarto Milenio’ evitó elementos morbosos para aportar argumentos inéditos. Hubo entrevista exclusiva a la viuda que Juan Ignacio Blanco, quien “escribió el único libro prohibido de la democracia”: ‘¿Qué pasó en Alcàsser? Todas las claves de un triple asesinato que conmovió a España’. Se hizo alusión a dos libros más que defienden la versión alternativa de la (no) investigación: el de Paco Pérez Abellán –‘Alcásser, punto final’- y el firmado por Joan M. Oleaque –‘Desde as tinieblas’-. “Tres libros que presentan la ruptura de la versión oficial”.

En esto, como en todo, “hay que escuchar a los que saben”. El programa propone una pregunta de interacción con el público. Para que voten si creen la versión oficial del caso o si, por el contrario, apuestan por una versión alternativa ajena a la ofrecida por el sumario. Votan algo mas de cuarenta mil personas. El 90% se inclina por la versión alternativa. Contundente opinión de los telespectadores.

Uno de los instantes más estremecedores es la entrevista de Iker Jiménez con Fernando García, padre de la Miriam, una de las tres niñas asesinadas. Fernando García ha permanecido veinte años alejado de los platós televisivos. No pierde su semblante sereno y dolorido, aunque el aspecto físico no oculta un envejecimiento patente. Iker, a modo de entradilla, comenta junto a Francisco Pérez Caballero -hijo del recientemente desaparecido Paco Pérez Abellán- que “es muy probable que no ocurrieron los hechos en la caseta de Llombai. Hay gente que sigue yendo a la caseta y dejando ofrendas. Es una ruta demasiado macabra. Los vecinos se quejan por ello. Porque no tienen mucho sentido. Un turismo negro difícil de comprender”.

Fernando García fue el padre coraje entonces. Nunca creyó la verdad que les contaron. “Ni Anglés ni Ricart vieron a mi hija nunca. De ninguno de ellos había una prueba biológica en ningún sitio. Quien ha matado a mi hija sigue hoy en la calle, impune. A estos dos los tuvieron que buscar para cubrir un expediente. Llegué a los políticos y a los políticos les resbalan los problemas reales. Y este era un problema real. Yo nunca busqué laureles sino justicia a la muerte de mi hija”, indicó.

“Juan Ignacio Blanco llega a decir -añade- que hay unas cintas que estos demonios grabaron y donde salía lo que hicieron con las niñas. Yo no he visto estas cintas. Juan Ignacio me dijo que era mejor que no las viera. Me dijo que las iba a poner a buen recaudo. La cinta le llegó al párroco del pueblo y él fue  quien nos la dio. Hay gente que raptan niñas y las matan. Porque disfrutan haciéndolo”.

Fernando García es explícito: “La fuerza me la ha dado el amor a mi hija. Para nosotros no hay más que dar la vida por nuestros hijos. Me daba igual todo. Mi hija pasaría tanto miedo que se llevó todo el miedo. Yo ya nunca tuve miedo nunca. Las niñas no murieron en la Romana. Las llevaron allí. Ella murió dos o tres días antes. La verdad no la tengo, pero no creo en la mentira. Algún día se hará justicia con mi hija”.

Iker remacha: “Un testimonio tan humano de este hombre, que estará en lo cierto o no, pero es humano. Ha venido gratis. No ha querido cobrar un solo euro. Fernando y Juan Ignacio, dos quijotes que molestaban”.

No hay forense en España con la preparación  del doctor Frontela. Es la persona que interviene a continuación. De entrada aclara que los huesos encontrados “se saben perfectamente que son de una de las víctimas, de una mano, descarnada por la putrefacción, que asomaba del lugar donde aparecieron enterradas. Son de una de las niñas. Quería remarcar que no le dejaron trabajar e investigar sobre la alfombra donde envolvieron los cadáveres. Extrañamente se la arrebataron cuando prácticamente estaba a punto de extraer las pruebas que de seguro llevaría a los autores de los hechos. ¿Por qué? ¿Quién o quiénes, de las altas esferas, impidió abruptamente la posibilidad inmediata del esclarecimiento? ¿Fueron Anglés y Ricart dos cabezas de turco?

‘Cuarto Milenio’ sentó en la mesa del plató a un tercer invitado: Javier Martínez, periodista de honor, que estuvo en el proceso de Alcásser desde el principio. Representaba de alguna manera la defensa de la versión oficial. Fulgurante arranque de temporada de ‘Cuarto Milenio’ con un tema escabroso que siempre dejó puertas abiertas al dictamen de la verdad. Una verdad que antes que después llegará. Quizá de un modo teledirigido por el destino. ¿O por las manos negras que se encargaron de obstruir una investigación veraz en toda regla? No, en efecto, el crimen de Alcàser aún no se ha revestido de justicia.

“Hay gente que raptan niñas y las matan porque disfrutan haciéndolo"