9 de abril de 2020, 9:08
Al Cristo de La Lanzada
Poema de Francisco Aurelio Dávila Rosso a la Fervorosa y Carmelitana Hermandad y Cofradía de Nazarenos de la Sagrada Lanzada de Nuestro Señor Jesucristo, Maria Santísima de Gracia y Esperanza y Nuestra Señora del Buen Fin de Jerez de la Frontera.
- Me han dicho que el Jueves Santo
- allá en la Plaza del Carmen
- al de Roldán no han sacado.
- Un Cristo que en plena guerra
- resistió de ser el blanco
- de la ofensiva a su iglesia
- y hoy se encuentra confinado.
- Los antiguos carmelitas,
- lo cobijaron y amaron,
- dando el color de su hábitos,
- al de los fieles hermanos.
- Los estudiantes rezaban,
- los estudiantes rezaron,
- y allá en el cuarenta y nueve
- a la calle lo sacaron.
- Longinos cumple su orden
- y frente al crucificado
- clava su lanza de muerte
- al fondo de su costado.
- Sederia y Plaza Plateros,
- lloran hasta Santo Ángel
- Torneria y Rafael Rivero.
- En la Puerta de Sevilla,
- la De Gracia y Esperanza
- no verá a su hijo sin vida
- sentir su herida de lanza.
- ¡Hijo, hijo, que aquí estoy,
- que me consume la pena
- sin ver tu muerte mis ojos
- entre Juan y Magdalena!
- ¡Llévame contigo al cielo
- en una levantá eterna,
- que vaya buscando el Carmen,
- que quiero cruzar sus puertas!
- Desde Alameda Cristina,
- pasando por San Juan Grande,
- Sevilla, Palquillo y Aire,
- con tu corona de espinas.
- Que vaya clavá en tu frente
- como un martirio de amores
- por Cruces, Plaza Domecq
- por Barranco y Curtidores.
- Que vayas muriendo a chorros
- hasta la Plaza Peones
- y en Carpintería Baja
- mires al pueblo ,que espera,
- y grites ¡ Llevadme al Carmen
- como cada primavera,
- que me he " desangrao" en las calles
- de Jerez de la Frontera!