Después de más de cuatro meses, la Virgen de la Esperanza de Triana de Sevilla se repone al culto en la Capilla de los Marineros, tras el proceso de restauración al que ha sido sometida por Pedro Manzano Beltrán, especialista en conservación y restauración de obras de arte.
Desde primera hora de la mañana se han registrado largas colas en la calle Pureza hasta que poco después de las 10:00 horas un grupo de devotos ha tirado una traca de cohetes por su reposición al culto.
La imagen se ha colocado en el presbiterio de la capilla sobre su peana de besamano, donde recibirá la visita y las oraciones de sus hermanos y fieles devotos.
"Hermanos y vecinos de Triana, nos unimos a vuestro gozo por tener de nuevo a la Virgen de la Esperanza en casa. Que esta espera se transforme ahora en presencia y alegría plena, precisamente lo que representa la Esperanza de Triana", escribían en redes sociales desde la Hermandad de la Macarena de Sevilla.
Hermanos y vecinos de #Triana, nos unimos a vuestro gozo por tener de nuevo a la Virgen de la Esperanza en casa.
— Hermandad Macarena (@Hdad_Macarena) October 28, 2022
Que esta espera se transforme ahora en presencia y alegría plena, precisamente lo que representa la Esperanza de Triana. https://t.co/hI3yifqory
Veneración a Nuestra Señora de la Esperanza
La Virgen de la Esperanza luce para la ocasión la saya de tisú de plata y la toca de sobremanto, bordadas ambas piezas por las hermanas Martín Cruz en 1968 y 1965, respectivamente.
El manto que porta es el morado, conocido como el del «Ave María», confeccionado a partir de bordados antiguos provenientes de la cenefa del techo de palio del taller de Olmo de 1918 y de las bambalinas del Convento de Santa Isabel de 1951, enriquecido y pasado a nuevo terciopelo, por el taller de Charo Bernardino en el presente año.
Completa el conjunto un rostrillo de raso de seda blanco y su característico pecherín conocido como «el refregador».
Finalmente, sobre sus sienes, porta la corona de oro labrada en Orfebrería Triana con la que la Virgen fue coronada canónicamente en 1984, siendo hermano mayor Vicente Acosta Domínguez, ofrenda de amor filial de todos sus hijos.