Volver a casa como una estrella consagrada de la música era algo que Jenifer Yésica Martínez había soñado mil veces de pequeña. Este pasado viernes 24, la plaza de toros de Los Califas de Córdoba recibía a una India Martínez que llegaba para presentar en concierto su nuevo disco 'Palmeras', inspirado claramente en el humilde barrio cordobés que vio crecer a una niña cargada de sueños y que hoy puede decir que los está cumpliendo con creces.
Acompañada de los suyos y ante una plaza de toros entregada, India Martínez cantó, bailó y enterneció el corazón de aquellos que la han visto crecer progresivamente hasta llegar a ser una de las grandes voces de la música española, y que hace tan solo un mes ya hizo vibrar de emoción en Jerez de la Frontera.
Durante su actuación, la artista cordobesa derrochó toda su energía y pasión en el escenario, deleitando al público de su disco 'Palmeras' y de todos sus clásicos, que no pudieron faltar en su vuelta por la puerta grande a Córdoba.
La noche otoñal vivida este pasado viernes dejó un escenario inmejorable para que India Martínez se luciese como siempre, pero como nunca, pues siempre es especial actuar ante tu público, y más aún delante de toda su familia, uno de los pilares más importantes de la carrera de la artista.
India Martínez y sus lágrimas durante su concierto en Córdoba
Ante este cúmulo de sensaciones vividas, India confesó en sus redes sociales la gran emoción durante todo el concierto, que salió según lo previsto y que hizo disfrutar a todos aquellos que quisieron ver a la hija pródiga triunfar sobre el escenario montado en la plaza de toros de Los Califas.
Uffff Córdoba necesito asimilar lo que pasó anoche… Cantar en la plaza de toros de Los Califas delante de toda mi gente y mi familia… ✨✨✨😭😭😭😭
— India Martínez (@IndiaMartinez) September 25, 2021
Fotografías @Blogger_IM pic.twitter.com/U47VtpxTPF
"Uffff Córdoba necesito asimilar lo que pasó anoche… Cantar en la plaza de toros de Los Califas delante de toda mi gente y mi familia", escribía la cantante, que no pudo evitar contener las lágrimas en un concierto para el recuerdo.
