Durante las últimas horas, la gran mayoría de medios de comunicación aseguraban que Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) presentaría este viernes su dimisión en la Asamblea General Extraordinaria. Sin embargo, para sorpresa de todos no lo ha hecho y ha anunciado medidas legales contra Yolanda Díaz e Irene Montero por sus comentarios de los últimos días a raíz del polémico beso con Jenni Hermoso después de que la Selección femenina de fútbol de España se proclamara campeona del mundo.
Rubiales ha defendido públicamente su figura asegurando que "se está ejecutando un asesinato social" ante su persona, ya que se le está "tratando de matar" al mismo tiempo que ha defendido que el polémico gesto con la jugadora fue "espontáneo, mutuo y consentido".
Atendiendo a todos estos criterios ha decidido no presentar su dimisión, pese a que desde diferentes estamentos consideran que su actitud queda muy lejos de lo que un presidente de la RFEF debe representar. De hecho, tanto el presidente del Gobierno de España en funciones, Pedro Sánchez, como multitud de clubes de LaLiga han condenado su forma de actuar, así como las sucesivas imágenes y comentarios que han trascendido tras el beso.
Durante la Asamblea General Extraordinaria, a la que han declinado asistir gran parte de los clubes de fútbol de España, se encontraba el seleccionar nacional masculino, Luis de la Fuentes, y también el femenino, Jorge Vilda quienes han aplaudido en y defendido a su presidente en el momento de confirmar que no iba a presentar su dimisión.
La explicación del beso con Jenni Hermoso de Rubiales
"Aunque se esté vendiendo otra cosa, no hay deseo y no hay posición de dominio (en el beso). Aunque se esté vendiendo otra cosa en muchos de los medios, tanto los que están dominados o vendiendo pleitesía al señor Tebas, como los que están rindiendo pleitesía al falso feminismo, que es una gran lacra en este país. Fue un beso espontáneo, mutuo, eufórico y consentido, que esta es la clave, esta es la clave de todas las críticas", explicó Rubiales.
Durante su intervención ha defendido también ha defendido su relación tanto con las jugadoras como con los miembros del cuerpo técnico durante la celebración del Mundial de Fútbol Femenino: "Tuvimos momentos cariñosísimos en esta concentración".
Igualmente ha señalado que el gesto debió quedarse en una mera anécdota y que "de la anécdota, del no pasa nada, empiezan todas estas presiones, se pasa al silencio de la jugadora y después a un comunicado que la verdad yo no termino de entender. Aquí no se está tratando de hacer justicia, eso es falso, se está ejecutando un asesinato social a mí, se me está tratando de matar".
Medidas legales contra Yolanda Díaz e Irene Montero
Junto a ello, Luis Rubiales ha asegurado que llevará su caso a los juzgados por las acusaciones de machismo recibidas en los últimos días por parte de la vicepresidente segunda del Gobierno de España, Yolanda Díaz, y de la ministra de Igualdad, Irene Montero.
"El falso feminismo no busca la justicia, no busca la verdad, no le importan las personas. Lo repito, están preparando una ejecución para ponerse una medalla y decir que están avanzando. Pero es que así no estamos avanzando; es todo lo contrario. Han tardado cuatro o cinco días en felicitarnos por el Mundial. Eso sí, para intentar matar a un hombre por esta situación desde el primer momento, no le importan las personas", aseguró.
"La señora Yolanda Díaz, y la señora Irene Montero, la señora Belarra, el señor Echenique se han referido a esta acción con las palabras 'vejar', 'violencia sexual', 'sin consentimiento' y 'agredir'", añadía antes de preguntarse "¿qué pensarán las mujeres de verdad que han sido agredidas sexualmente? ¿Qué pensará una mujer a la que de verdad se le ha obligado y se le ha agredido sexualmente?".
Ante ello confirmaba que va a defenderse "como debe hacer cualquier español" ante estos comentarios y emprenderá acciones legales contra estas personas: "Las falsas feministas destrozan a las personas que no nos felicitaron por ser campeones del mundo".
