El Málaga Club de Fútbol sigue especializándose en derrotas, la afición ve colmada su paciencia y Pablo Guede sigue al frente del equipo. Tres realidades que nadie puede discutir y tan solo una de ellas es como todos deseaban antes de que comenzara la temporada, pero no exactamente como imaginaban.
La continuidad de Guede en el banquillo malaguista, en otras circunstancias, sería sinónimo de que todo ha sido idílico durante el inicio de la campaña. Sin embargo, la situación en el Málaga es muy diferente y, lejos de lo que se esperaba, todos en la Costa del Sol anhelan ver, en el periódico que acompaña al primer café de la mañana, el titular de la destitución del técnico argentino.
El Málaga de Guede, directo al naufragio
Era una nueva prueba para Pablo y los suyos. Después de cuatro jornadas, el conjunto malaguista tan solo había sido capaz de firmar una victoria y es algo más que suficiente para que empezara a cundir el pánico en la grada.
El viaje a Tenerife terminó con una nueva derrota en el Estadio Heliodoro Rodríguez López. El barco del Málaga volvió a tierras andaluzas tal y como partió: sin puntos de más, pero con otro ridículo para el pasaporte.
La fe de los malaguistas se renovó durante el verano, pero tras el bochornoso comienzo de la temporada, han unido fuerzas para tratar de solventar alguno de los problemas que tanto les atormentan.
La afición está al límite
Está claro que el equipo necesita un cambio de rumbo si quiere alcanzar el destino que se marcó hace ya varios años. Para ello, el Málaga tiene que zarpar sin Pablo Guede y así lo exigen los aficionados.
Aparte de esto, aún queda en el aire una pregunta que lleva sin respuesta bastante tiempo: ¿debe quedarse en tierra también Manolo Gaspar?
Teniendo en cuenta la forma en que los malaguistas se están manifestando, lo que es indiscutible es que, si el club no actúa y no toma cartas en el asunto, serán ellos quienes se acaben bajando del barco.
¿Qué pide el Frente Bokerón?
Una de las peñas más significativas y, además, la más antigua del club, es el Frente Bokerón, y ellos sí que han decidido dejarse notar. Lo han hecho mediante un comunicado, a través del cual solicitan grandes cambios.
El principal es la salida de la cúpula del Málaga y, entre los señalados, se encuentran Manolo Gaspar, Pablo Guede, Ana Vera, Carlos Arias y Alberto Martínez, entre otros ejecutivos de la entidad.
Por si fuera poco, esto no termina aquí. Ninguno de los trabajadores quiere hablar. Nadie se pronuncia. Nadie atiende a los medios y los aficionados han explotado. Se exigen cambios drásticos y, a día de hoy, no se ha recibido respuesta alguna ni hay indicios de que vayan a tomarse decisiones.
