Con el precoz invierno recién estrenado en Málaga, el frío ha sido uno de los protagonistas en el Estadio La Rosaleda, pero la afición no estaba dispuesta a dejar que eso se sintiera sobre el césped. El malaguismo sabe que tiene un papel principal cuando el Málaga Club de Fútbol juega en casa y, dejando que las gélidas temperaturas se quedaran solo en la grada, arropó al equipo durante los 90 minutos ante la Real Sociedad B.
Sin embargo, el primer gol del partido sí que fue precoz. La Real se adelantó en el minuto 7 con un tanto a balón parado de Sangalli. Aunque esto no duraría mucho, concretamente menos de 120 segundos.
La garra de los de José Alberto materializó la siguiente ocasión del encuentro. De las botas de Antoñín salió un centro perfecto para que Roberto mandara el balón al fondo de la red y pusiera, de nuevo, el empate en el marcador.
🗣️ ¡Atronadora reacción de banquillo y grada al golazo de Roberto! 👏
— Málaga CF (@MalagaCF) November 4, 2021
¡A por el segundo, equipo! 💪#MálagaRSociedadB⚽️ #MCFLive pic.twitter.com/xSRfbVz3ZS
Volvió a aparecer Antoñín, quería ser el hombre del partido y lo estaba consiguiendo. Otro gran centro puso un balón impecable en el área y Paulino no desaprovechó la oportunidad de adelantar al Málaga. En lo alto de La Rosaleda ya lucía el 2-1.
El Málaga no bajó los brazos
Enchufado en ataque y preciso en defensa. Así se vio al equipo blanquiazul durante la primera parte y así salió también de los vestuarios tras el descanso, pero los donostiarras no querían irse de la Costa del Sol sin puntuar. El dominio durante el inicio de la segunda mitad lo tenían los de Xabi Alonso, así como la mayor parte de la posesión del balón.
Esto no cambiaría antes de que se pitara el final del partido, el Málaga tan solo se dedicaba a responder al juego que planteaba la Real.
Hasta entonces, Antoñín se fue en el 65 ovacionado; el equipo no encontraba la forma de mantener el balón; de nuevo ovación, esta vez para Roberto; y la grada estaba en constante desacuerdo con las decisiones del árbitro.
Gran actuación defensiva
A pesar de esto, el Málaga supo responder a todo. Llegada tras llegada, los vascos provocaron el silencio en el estadio en varias ocasiones, pero los de José Alberto tenían muy claro que la victoria en casa era más importante que nunca, más aún tras la última derrota como visitantes.
El conjunto malaguista logró zafarse de todos los embistes de una Real que necesitaba puntuar y así lo demostró en un encuentro en el que, por su parte, el Málaga volvió a disipar todas las dudas bajo el cariño de su afición.
