Toda historia de amor que se precie tiene un bonito comienzo y la de Pablo Guede y el Málaga Club de Fútbol no iba a ser menos. Este lunes, el club presentaba a su nuevo entrenador en un acto que, más que una presentación, parecía una auténtica declaración de amor, propia de las mejores películas de Hollywood.
El nombre de Pablo Guede se tatuó en los corazones malaguistas a finales de los 90 y, desde entonces, este romance ha seguido latiendo en Málaga. Tampoco ha dejado de hacerlo dentro del argentino, quien no dudó en mostrar sus sentimientos mientras era presentado por Manolo Gaspar.
"Los sentimientos no se pueden manejar". "Cuanto te golpea la puerta el club de tus amores, para adelante". "No le puedo decir que no, es difícil de explicar mi sentimiento". "Lo veo todo maravilloso, cuando uno está enamorado, no ve lo malo y estoy súper contento".
Esas fueron algunas de las palabras que el técnico dedicó al Málaga y a todas las personas que forman parte de él, incluyendo a aquellos que ocupan las gradas de La Rosaleda cada fin de semana.
Recuperar el apoyo de la afición
Precisamente a ellos se refirió Guede cuando habló de la próxima batalla. Nadie mejor que él sabe la importancia que para el equipo tiene la conexión entre grada y césped y, por ello, el argentino ha marcado su primer objetivo: llegar a los 28.000 aficionados en el partido de este sábado, 9 de abril, a las 18:15 horas ante el Real Valladolid.
"Qué le puedo decir yo a ellos... que hay que llenar La Rosaleda, que apoyen siempre, somo apoyaron siempre en los momentos difíciles, no hay más, es así, estábamos fuera y La Rosaleda estaba llena. Estaban ahí. El mensaje que lanzo es que somos los malagueños y, como tal, apoyar en los malos momentos en los malos momentos más unidos que nunca. Luego sacaremos las conclusiones, ahora más Málaga que nunca, todos juntos, es lo que me gustaría. Todos juntos. Estamos en un mal momento, más y mejor, eso es lo más importante".
Sin duda, si hay alguien que puede reparar el amor que se rompió hace varias jornadas entre el club y la afición, ese es otro enamorado, y Pablo Guede lo es. "Eso es lo que me ilusiona, me encantaría 28.000 espectadores en la Rosaleda, sería alucinante".
Nuevo estilo desde el primer día
Antes del emotivo momento en el que se hacía oficial su reencuentro, el técnico argentino se puso al frente del equipo y dirigió su primera sesión de entrenamiento. Ahí ya pudieron verse los dos imprescindibles que quiere calar en sus jugadores: intensidad y el "ir siempre hacia adelante".
Este primer día se ha centrado mucho en el aspecto psicológico y motivacional, algo que ha quedado muy tocado, e incluso hundido, dentro del equipo. A partir de aquí, Guede ha comenzado para conseguir lo que quiere de esta plantilla: "El Málaga que quiero ver es uno que corra y meta y vaya para adelante, es innegociable cada vez que te pongas esa camiseta para poder desarrollar el juego que queremos. Día a día, semana a semana y crecer con pasos cortitos".
Como pregunta una canción "¿destino o casualidad?". En este caso da igual. Lo único que importa es que la vida ha vuelto a juntar a quienes nunca quisieron separarse y lo ha hecho en un momento en el que "coraje y corazón" deben unirse en cada minuto que queda por delante.
