El Sevilla FC se tomó la venganza de la eliminación en Copa del Rey derrotando al Real Betis (2-1) en el Ramón Sánchez-Pizjuán en la 26ª jornada de LaLiga. Los de Julen Lopetegui fueron inmensamente superiores en un partido que se decantó gracias a los goles de Rakitic, desde el punto de penalti, y de Munir, antes del descanso. Canales recortó distancias en el descuento, pero la diferencia fue más que suficiente para que los locales se impusieran en un partido que aleja al Real Betis del 2º puesto en LaLiga, ocupado precisamente por la escuadra sevillista que da un golpe de autoridad en sus aspiraciones.
Para nadie era un partido más. Un derbi entre Sevilla y Betis nunca puede ser un partido más. Da igual que estés a cuatro días de jugarte el pase a la final de Copa, como si tienes al siguiente día la final de la Champions. La trascendencia de un Sevilla-Betis va mucho más allá que eso, y es que ganarle a tu máximo rival, al que en principio no te vas a enfrentar hasta la temporada que viene, tiene más importancia de lo que parece en Sevilla.
Y como no, el partido empezó haciendo gala de todas las leyendas que cuentan de los derbis. En los 3 primeros minutos, el Sevilla pidió dos penaltis a favor, que ninguno fue señalado, pero que hizo encender aún más a un Sánchez-Pizjuán que vivió en conexión permanente con su equipo.
Rakitic puso por delante al Sevilla FC desde el punto de penalti
Fruto del arreón inicial, el Sevilla no tardó ni 6 minutos en tener las dos primeras claras del partido. Corona y Navas se intercambiaron los papeles y el de Los Palacios a punto estuvo abrir el marcador, y acto seguido, Claudio Bravo tuvo que intervenir a un remate de En-Nesyri por el que ya se cantaba gol.
No habían pasado ni 15 minutos cuando llegó el primer encontronazo entre jugadores del partido. Después de lo ocurrido en Copa, los ánimos estaban muy calientes y se demostraba en cada balón disputado.
Y a la tercera va la vencida. Cuando el Real Betis parecía haber aguantado la embestida inicial sevillista, Claudio Bravo cometió penalti sobre En-Nesyri, que esta vez el colegiado no iba a dudar en señalar. Desde los once metros, Rakitic resultó infalible. El croata puso por delante a un Sevilla que fue infinitamente superior al Betis durante el primer tramo de partido.
Munir, de suplente a héroe
Sin embargo, no todo iban a ser buenas noticias para un Sevilla FC que perdió al Papu Gómez a la media hora de partido. En su lugar, entre Munir que se colocó en el costado izquierdo, y que sin saberlo todavía, iba a convertirse en héroe a los pocos minutos.
Justo al borde del descanso, un balón largo de Bono desde el saque de puerta, dejó solo a Munir ante Claudio Bravo, y este hizo lo que tenía que hacer. El delantero enganchó una gran volea, que pese a tocarla el chileno, le pilló a contrapié y poco pudo hacer para sacarla.
Manuel Pellegrini sacrificó a William Carvalho y Fekir
Le tocaba a Manuel Pellegrini aportar soluciones a su equipo tras el descanso y a este no le tembló el pulso. De una tacada el chileno dio entrada a Joaquín y Aitor Ruibal, en sustitución de Willian Carvalho y Nabil Fekir. Con este nuevo dibujo, el Betis iba a relegar a Canales a la sala de máquinas y a Joaquín en el lugar del francés.
En el bando sevillista, Lopetegui decidió no arriesgar con Diego Carlos, que llegaba entre algodones al encuentro, para dar entrada a Gudelj.
Ya sea por los cambios, o por la necesidad de remontar el resultado adverso, el Betis comenzó algo mejor el segundo tiempo. Sería Bartra, después de una gran acción individual de Joaquín, quien tendría la más clara para el Betis en el 57, pero su tiro en el borde del área se marchó desviado.
A los pocos minutos, la volvía a tener el Betis, pero esta vez el tiro de Cristian Tello fue sacado por una espectacular manopla de Bono que impidió a los verdiblancos meterse en un partido en el que comenzaban a dominar sin premio.
Pese a la insistencia visitante por recortar distancias, el Sevilla FC iba a hacerse fuerte en los últimos minutos, y aupados por un Pizjuán que les llevó en volandas en todo el partido, los de Julen Lopetegui dejaron correr los minutos hasta el ansiado pitido final, que llegó justo después de que Sergio Canales recortara distancias con un soberbio gol de falta.
No obstante, los tres puntos se quedaron en un Ramón Sánchez-Pizjuán, que se tomó su venganza particular en LaLiga de lo ocurrido en Copa, y a falta de un posible duelo en Europa League, el Sevilla podrá decir que reina en la capital de Andalucía hasta la temporada que viene después de ganar dos de los tres derbis disputados.
