sábado. 20.04.2024
Vigilante de seguridad en una foto de archivo
Vigilante de seguridad en una foto de archivo

El jefe de seguridad y propietario de una empresa de seguridad privada de Jerez de la Frontera ha sido detenido por la Policía Nacional por haber presionado presuntamente a varios vigilantes para que testificasen falsamente a su favor y para que elaboraran unos partes de servicio conteniendo manifestaciones falsas y evitar así una importante multa a la que se enfrentaba su empresa.

Al detenido se le acusa de un delito de falsedad documental, después de que se detectaran posibles irregularidades en un servicio de vigilancia y protección que se estaba prestando en una urbanización de Jerez

Foto de archivo de un agente de la Policía Nacional
Foto de archivo de un agente de la Policía Nacional

Las irregularidades detectadas no se ajustaban  a lo previsto en la normativa vigente de Seguridad Privada ni el conjunto residencial cumpliría los requisitos legales para poder acogerse a este tipo de servicios privados.

A tenor de las investigaciones, los agentes descubrieron que varios de sus empleados habrían cambiado el testimonio inicial ofrecido a agentes de la Policía durante una inspección realizada al servicio prestado en la urbanización tras haberse recibido informaciones facilitadas por otra empresa del sector relativas a que la mercantil estaría dando el servicio en la urbanización de un modo irregular.

Pretendía evitar una cuantiosa multa y de paso no perder al cliente

Del mismo modo, el empresario habría remitido días después de la inspección unos partes de servicio de vigilantes de su empresa para que fueran incluidos en el expediente administrativo tramitado por el Grupo Operativo de Seguridad Privada de la Comisaría Jerezana.

Después de haber sido comprobados se determinó que los partes presuntamente contendrían datos ficticios e inveraces, relatando unos hechos que en realidad nunca se habrían producido en la urbanización y con los que pretendían “camuflar” el modo ilegal en el que se estaba dando el servicio, evitando así la sanción administrativa y de paso no perder a la urbanización como cliente, ya que les reportaba pingües beneficios a pesar de que a estos no se les podía prestar el servicio de la manera en que se venía realizando conforme a la Ley de Seguridad Privada. 

La investigación fue llevada a cabo de manera conjunta por el Grupo Operativo de Seguridad Privada de la Comisaría Local de Jerez de la Frontera y la Unidad Territorial de Seguridad Privada de la Comisaría Provincial de Cádiz.

Detenido en Jerez el propietario de una empresa de Seguridad Privada