La pandemia del coronavirus ha impedido la celebración, por segundo año consecutivo de la Feria del Caballo. Se trata de uno de los eventos turísticos más importantes no solo para la ciudad, sino para la provincia e incluso el conjunto del país. Durante toda la semana de feria, miles de visitantes ponen rumbo a Jerez para disfrutar del ambiente de sus casetas y los mejores de sus vinos acompañados de buena música.
Este año, como medida excepcional, el Ayuntamiento de Jerez, ha decidido implantar en el aparcamiento frente al recinto de Ifeca -el conocido 'Botellódromo- el Parque de las Emociones, donde las principales atracciones que cada año se instalan en la ciudad ofrecen una nueva alternativa de ocio.
Asimismo, desde el Hospital Universitario de Jerez, tampoco han querido dejar pasar la oportunidad de celebrar la Feria del Caballo. El año pasado, la elevada tasa de contagios impidió su celebración en Pediatría, pero este año, se han asegurado de cumplir todas las medidas para que los más pequeños pudieran disfrutar de su feria en el centro hospitalario.
Aunque no se ha montado una caseta propiamente dicha como en otras ocasiones, sí se ha decorado la planta de hospitalización y el control de Enfermería de Pediatría con farolillos y claveles con el objetivo de que los menores ingresados puedan disfrutar, con sus acompañantes y los profesionales, de una feria que, a causa de la actual situación sanitaria, no se ha podido celebrar en Jerez.
La iniciativa parte de la Unidad de Pediatría, con la colaboración de enfermeras, técnicas en Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCAE), maestras, pequeños y sus familiares, quienes han aportado tanto material como tiempo para poner en marcha esta decoración. Además, gracias a la colaboración de la cocina del centro, se ha celebrado un almuerzo de feria para niños y sus padres.
