
Un manto de polvo en suspensión ha cubierto todo el cielo de la ciudad, dejando tras las precipitaciones coches, ventanas de viviendas y fachadas llenas de polvo. Un fenómeno que viene del Sáhara y que se conoce como 'calima'.
Este fenómeno que ya ha ocurrido en más ocasiones ha venido esta madrugada acompañado con lluvia. La Agencia Estatal de Meteorología prevé precipitaciones débiles y dispersas que, al llevar disueltas en el agua polvo en suspensión, se les conoce como "lluvias de sangre". Esta expresión se debe a que el polvo, más diminuto y fino que el pelo, procede de la arena del desierto y tiene un color rojizo.
Muchos propietarios de vehículos, preguntados por MIRA Jerez, inciden que "no les queda otra que llevar a lavar sus coches". Un hecho que de seguro va a reportar un incremento de los servicios de limpieza en los establecimientos del sector de Lavado de Coches.