Los vecinos, padres y la dueña de la Guardería Colorines ubicada en Montealto, en Jerez de la Frontera, ya están hartos y no saben qué hacer para evitar más accidentes a consecuencia del mal estado de las calles y aceras de esta barriada, sobre todo en el propio acerado de la fachada del Centro de Educación Infantil para niños y niñas de 0 a 2 años. Ahora es un bebé de poco más de un año el que ha caído al suelo hiriéndose en la cabeza.
La madre ha resbalado cuando sostenía al niño entre sus brazos al pisar uno de los agujeros en la acera, perdiendo el equilibrio y cayendo junto a su hijo al suelo. Así lo ha relatado María Luisa Fernández, la propietaria del Centro Educativo a través de las redes sociales: "Ya han caído varios niños, y aún así nuestra alcaldesa ni se digna a pasar a reparar la acera".
Una dura crítica a Mamen Sánchez, quien conoce muy bien esta guardería de Jerez pues confió la educación de su única hija a este centro. Sin embargo, si el barrio de Montealto es ya usualmente una de las zonas más olvidadas para el Ayuntamiento de Jerez en materia de infraestructuras, "en los últimos años los arreglos se supeditan a poca cosa, cambiar bombillas muy de vez en cuando", según denuncian vecinos de la zona en la redacción de El MIRA.
El PP pide explicaciones y una solución inmediata
Hace escasamente una semana, tras haber sufrido ya varios alumnos de Colorines percances y caídas, Fernández recibió a Antonio Saldaña, portavoz del Grupo Municipal Popular, a quien le explicó la problemática de falta de seguridad para los peatones en la zona.
Miembros del PP durante su visita por las calles de Montealto
El PP aprovechó la voz de estos vecinos para difundir la problemática de desentendimiento en el estado del acerado por parte del Gobierno Local de Mamen Sánchez, y le dio difusión con la esperanza de que se tomaran medidas. Sin embargo no ha sido así. Escasamente 6 días después de dar a conocer la preocupante situación del acerado de Montealto, no se ha hecho nada y ha vuelto a caer un niño al suelo.
Los populares aseguraron entonces que "esta situación presenta un grave deterioro y que esto a su vez supone un serio peligro" porque "más allá de los muchos vecinos de esta histórica zona, se trata de unas calles en las que hay varias escuelas infantiles que hace que muchas familias y, sobre todo, muchos niños pequeños, tengan que pasar cada día por ellas".
