Si quedaba algo por ver en Jerez de la Frontera, ha pasado. El conocido hostelero jerezano con el pseudónimo de Willy Jerez no se disculpa por el exceso de aforo y ataca a los medios de comunicación que publicaron la noticia del desalojo de la Zambomba multitudinaria que estaba celebrando en su local, La Chufla. El mundo al revés.
La Policía Local de Jerez actuó, desalojó a todas las personas del interior del establecimiento ubicado en la Plaza Silos, en pleno centro de la ciudad, donde los asistentes no respetaban ni distanciamiento ni llevaban mascarillas, a pesar de estar todos agolpados. Fuentes que habían acudido señalaron a El MIRA que los agentes se habían encontrado alrededor de unas 1.500 personas tanto en el interior como en el exterior del casco de bodega.
Plaza Silos, donde se ubica La Chufla, el local de fiestas que ha sido objeto de desalojo por superar el aforo máximo
El propio delegado de seguridad, Rubén Pérez, ha manifestado a los medios que "dicha celebración fue una imprudencia absoluta. En un local cerrado con tantísimas personas hay un serio peligro de contagio". Asimismo incide que "hay que respetar la ley y la normativa, no se puede triplicar un aforo. Estamos en una situación complicada, no hemos salido de la pandemia todavía”.
Sin embargo, Willy no se disculpa por el exceso de aforo en su Zambomba, sino que culpa a los medios de comunicación que recogieron la información de desalojo. En una publicación en Facebook relata que dichas publicaciones carecen de verdad. Sin embargo, la Policía Local desalojó su multitudinaria fiesta y cerró el local por incumplir medidas sanitarias en la lucha contra el Covid-19, unas medidas que en palabras sorprendentes del hostelero a El MIRA, no existen: "No hay restricciones, no sé si lo sabes".
El empresario jerezano olvida que las personas de edad igual o mayor de seis años quedan obligadas al uso de mascarillas cuando se encuentren en cualquier espacio cerrado que se encuentre abierto al público y en cualquier espacio al aire libre en el que por la aglomeración de personas, no resulte posible mantener una distancia mínima de 1,5 metros entre las mismas, salvo grupos de convivientes.
Con dos... La irresponsabilidad del exceso de aforo es culpa de los medios por informar de la actuación policial
Willy afirma en su publicación que lleva 16 años sin ninguna intervención, ni cierre ni incidentes. A preguntas de El MIRA, de si no es cierto que le han abierto acto de infracción este domingo, contesta: "He dicho en 16 años, este es el 17".
"No hay restricciones, no sé si lo sabes"
El hostelero señala que en la noticia de El MIRA lo que no es correcto es que estuvieran 1.500 personas y que no es cierto que fuera 5 veces más de lo permitido. Hay que recordar que este medio publicó que esas personas fue el recuento que hicieron autoridades entre las personas que estaban en el interior, así como bebiendo en el exterior, en la Plaza Silos. Señala Willy Jerez que si el máximo de aforo son 370 y unas 1.000 estuvieran dentro del establecimiento, se debería hablar de tres veces más y no cinco, ya que las personas que estaban consumiendo en la puerta de su local no deberían contarse.
El propio Ayuntamiento de Jerez ha condenado esta irresponsabilidad del hostelero, quien en vez de pedir disculpas por lo ocurrido, ataca a los medios de comunicación en redes sociales, victimizándose ante sus seguidores cuando por su acción ha puesto en peligro a gran número de personas, pues aunque la población está vacunada, eso no resta de que se sumen contagios. La vacuna no salva del contagio, sino que minimiza los efectos del virus, aún así, cada día son más los hospitalizados y los casos siguen en aumento.
Da miedo pensar que un empresario pueda meter en un establecimiento a tantas personas y llegue a decir "No hay restricciones, no sé si lo sabes". Sí, hay restricciones, las mínimas para que no vuelva a haber un rebrote, y por eso desalojaron el local, y fue la Policía, no los medios de comunicación que contaron los hechos. Pero a Willy no le duele que le cerraran La Chufla, a Willy le duele que lo contaran.
