Billie Eilish se rodea de quien quiere. Buena parte de su felicidad estriba precisamente en esta atinada cuestión. Un buen ambiente humano en derredor es importante. Es crucial. Así, para ella, todo fluye. Todo camina por el sendero correcto. Por la vía de la concentración y del divertimento. Del mejor rendimiento. Una artista precisa descargar tensiones y un clima vital agradable es esencial.
Su hermano Finneas es pieza clave. No sólo por la excelente sintonía que reina entre ellos, sino también en el apartado artístico. Componen canciones al unísono, en un trasvase y traspaso continuo de virtudes que hace furor entre sus millones de seguidores. Es una suerte simpar hallar en tu propio hermano de sangre un aliado, un complemento tan idóneo a la hora de poner en marcha la máquina de la creatividad.
Columnas vertebrales
Sus padres, cómo no, también son columnas vertebrales en el día a día de la vocalista. Sin ellos nada o casi nada sería posible. Sin ellos todo sería diferente. Se entienden a la perfección. La familia, por ende, es base para la tranquilidad cotidiana de Billie Eilish, esta juvenil estrella de multitudes. Una buena fortuna buscada o adquirida o dada por la fuerza del destino.
También está su amiga Claudia, que estos días copa el índice protagónico en redes sociales. Ha sido precisamente con Claudia con quien decidió disfrutar de lo lindo del concierto de año nuevo de Justin Bieber. Tuvo lugar el pasado 31 de diciembre y ahora ve la luz esta instantánea simpática que asimismo puede calificarse de alto voltaje. Y que, a no dudarlo, ha llamado poderosamente la atención de propios y extraños.
Ni cortas ni perezosas
Aunque el concierto se ofrecía online, por aquello de la actual situación creada a nivel mundial por la pandemia, no es menos cierto que alguno tuvieron la suerte de disfrutarlo in situ desde los diversos palcos del recinto. Y allí, ni cortas ni perezosas, estuvieron Billie Eilish y Claudia. No lo dudaron un solo segundo. Era una oportunidad de oro para pasar un buen rato.
No faltaron, entre ellas, las risas, las bromas, los gestos, el brindis. “Nuestro primer concierto de Justin Bieber. ¡Feliz año nuevo!”, comentaba Claudia en su publicación. Con todo y con eso, la que más ha marcado mediáticamente, la que más ha llamado la atención es la de la propia artista…
Una mano y un trasero
¿Y por qué? Porque el rostro de su amiga aparece muy cerca de su trasero mientras una de sus manos lo agarra. ¿Con qué emoticono? Con la del mono que, sorprendido, se tapa la cara. Un ademán desenfadado, muy lleno de libertad. Las reacciones no se hicieron esperar en las redes. Y los comentarios corrieron como ríos de tinta.
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Alguno de ellos desean intercambiar palabras con la propia Claudia. Otros no pueden sostener el sentido del humor. Y hay incluso aquellos que comparten su propia confusión: "¿Hola?" y "WTF" son algunos ejemplos de los que se pueden leer. ¿Lo mejor de todo? La sonrisa de oreja a oreja de Billie Eilish en un estado de plenitud que a todos sus fans satisface.
