La cantante India Martínez lleva casi 20 años en el mundo de la música, e impresionando a todo el mundo con su voz encima de los escenarios. Pero aunque ahora su carrera esté más que consolidad, lo cierto es que no fue un camino de rosas para la cordobesa.
En este sentido, la artista quiso contar la gran inseguridad e incógnita que te da el ser cantante a través de su propia experiencia, y tomando como ejemplo a una de sus canciones más conocidas: Vencer al amor. India cuenta cómo fue la primera vez que cantó esta canción delante del público, y cómo se sintió.
La primera vez que cantó dicha canción fue en Barcelona y tuvo un público de 40.000 personas, algo que ponía muy nerviosa a la cantante. "Todo el mundo se la sabía y yo decía: 'Pero, ¿cómo se la saben? ¡Si todavía no la he cantado en ningún sitio!'. Me di cuenta de que tenía el poder de conectar con la gente de nuevo", contó India Martínez.
Miedo e inseguridades
En este momento, la cordobesa pasaba por una época marcada por miedos e inseguridades, y no podía disfrutarlo como se merecía: "Cada vez que me subía al escenario quería morirme de miedo. Pensaba: 'Pero, ¿realmente lo hago bien? ¿Transmito con mi música?'. Llegué, como dice la letra, a perder la voz y a tener arrugado el corazón".
"Me gustaban más las cosas de los demás que las mías. Tenía miedo de escribir sobre mis propias vivencias, sentimientos y temas tan autobiográficos...". Pero gracias a su equipo, India Martínez sacó todo lo que llevaba adentro y se liberó, creando Vencer al amor. "Para mí, significa un antes y un después a nivel personal y en mi carrera. Me cambió la vida y me hizo confiar plenamente en mí"., confesó la artista.
Una inseguridad creada por la falta de inexperiencia en el mundo de la música, tal y como ella ha admitido: "Cuando tienes alrededor a personas que llevan más tiempo que tú delegas un poco. Crees que siempre tienen razón, pero luego te das cuenta de que simplemente son puntos de vista diferentes".
Finalmente, su canción Vencer al amor fue un auténtico un éxito, convirtiéndose en una de las canciones más escuchadas en España. De la misma forma que consiguió que Trece verdades fuera disco de oro. Su éxito fue tal, que la artista cordobesa versionó esta canción al portugués, árabe, turco y rumano. "Me lo preparé en tres días, tuve muy poco tiempo. Fue difícil y un poco locura porque tenía fragmentos que eran transcripción total, no casaba una palabra con otra, no rimaba..., pero me encantó", contó la cantante.
