El Proyecto de real decreto elaborado por el Ministerio de Educación establece la ordenación y las enseñanzas mínimas de la Educación Primaria. Entre algunas de las medidas que recoge se encuentra que la asignatura de Religión se impartiría durante una hora a la semana por lo que la Comisión Episcopal para la Educación y Cultura de la Conferencia Episcopal Española (CEE) ha pedido a las comunidades autónomas "una ampliación razonable" del horario.
En este sentido, han reclamado que no se ciñan al Proyecto de real decreto mediante el que la asignatura tendría 210 horas para toda Primaria (70 horas para cada ciclo), es decir, 90 horas. Se trata de una cifra inferior a las establecida por la LOE de 2006 que aprobó el Gobierno de España del PSOE con José Luis Rodríguez Zapatero.
"Considerando que, según regula la LOMLOE, las Comunidades Autónomas tienen competencia para determinar buena parte de los contenidos curriculares, solicitamos a las respectivas administraciones educativas una ampliación razonable del horario del área/materia de Religión, sin reducirlo a lo establecido por el Ministerio en el ámbito de sus competencias sobre Enseñanzas Mínimas", apuntan los obispos en una nota.
Evaluación y oferta educativa
Asimismo, aseguran que mantienen "abierto igualmente el diálogo con el Ministerio para su posible regulación en el territorio de su competencia".
"Se ha perdido la oportunidad de mantener al menos el horario mínimo LOE, ley a la que la LOMLOE da continuidad. Sorprende que en una apuesta por un modelo competencial se limite al mínimo posible la carga lectiva en un ámbito tan decisivo para la educación de la persona como es el de la Enseñanza Religiosa Escolar (ERE)", indican.
Por otro lado, los obispos se muestran sorprendido porque en los proyectos de Decretos de Enseñanzas Mínimas presentados a las comunidades autónomas la evaluación no sea tenida en cuenta en las etapas superiores, a efectos de la nota media.
Igualmente, entienden como "un error" que no se haya ofrecido al alumnado que no escoge Religión una materia o área "en condiciones equiparables" pues, de esta forma, consideran que "se evitaría todo riesgo de discriminación".
"Sorprende que en los proyectos de Decretos de Enseñanzas Mínimas no se haga referencia a la propuesta de 'Cultura religiosa no confesional' prevista en la disposición adicional segunda de la LOMLOE, que bien podría constituir una propuesta de atención educativa para el alumnado que no elija Religión", marizan.
Critican la falta de consenso
Como ya hicieron en noviembre de 2020, los obispos también cuestionan que para sacar adelante la nueva ley de Educación no hubo "una adecuada participación de toda la comunidad educativa". "Lamentamos, especialmente, que la dimensión espiritual y religiosa de las personas y de los pueblos no está suficientemente recogida en la ley".
Si bien, también remarcan algunas "aportaciones positivas" en la ley como "la preocupación por la formación humana del alumnado, el reconocimiento de la responsabilidad de las familias o la referencia al marco internacional y a las competencias clave de la UE".
El presidente de la Comisión, en su intervención en el Foro sobre el nuevo currículo de Religión de febrero 2021, aseguró, después de la aprobación de la ley, que les hubiera gustado que la propuesta que la Conferencia Episcopal realizó al Ministerio en julio de 2020, "hubiera encontrado acogida en los planteamientos legislativos y que se hubiese logrado un mejor acomodo de la clase de Religión en el sistema educativo". "El texto finalmente aprobado mantiene una situación ya conocida, que no es del todo satisfactoria para nosotros".
Voluntad de diálogo
Pese a todo, la Comisión Episcopal para la Educación y Cultura de la CEE muestra su "voluntad de diálogo" con las Administraciones educativas en el ámbito de sus competencias y no pierde "la esperanza de llegar a acuerdos y pactos en materia educativa que sean inclusivos y que cuenten con todos".
