
Joaquín Sánchez vivió su último derbi ante el Sevilla FC el pasado domingo. El capitán del Betis puso punto y final a su historia en El Gran Derbi con un pobre empate sin goles. En un día tan especial, su mujer Susana Saborido, y sus hijas, Daniela y Salma, no podían dejar solo a Joaquín, estando presentes en la primera fila del Ramón Sánchez-Pizjuán.
Las cámaras de 'El día después' de Movistar+ captaron la emoción y la tensión con la que la familia Sánchez vivió el último derbi de Joaquín. Justo detrás del banquillo del Real Betis, Susana, Daniela y Salma se desvivieron en los minutos que jugó su padre, y también se llevaron un pequeño sofocón al escuchar los desagradables cánticos de Nervión a Joaquín.
Y es normal. El ídolo del beticismo no es bien recibido en la casa del vecino. Por ello, al principio del partido algunos aficionados ya aseguraban que no iban a aplaudir a Joaquín en su último derbi. "En el Benito Villamarín que lo aplauda", "hoy se va a llevar una pitada" o "Hasta luego Joaquín eres un monstruo pero en la televisión, colega", fueron algunos de los comentarios de sevillistas antes del partido.
La emoción de la familia de Joaquín en El Gran Derbi
Por inverosímil que parezca en otras partes de España, Joaquín tiene muchos detractores y en el Ramón Sánchez-Pizjuán estos se multiplican. Desde que se anunciase su nombre por megafonía, el estadio dejó claro lo que le iba a esperar al capitán del Betis en el resto del partido.
El último derbi de @joaquinarte. #ElDíaDespués pic.twitter.com/sFDpCuc4Zx
— El Día Después en Movistar Plus+ (@ElDiaDespues) May 22, 2023
En un derbi en el que los goles brillaron por su ausencia, Joaquín salió a calentar en la segunda parte, y a falta de 17 minutos para el final, Pellegrini dio entrada al capitán. Fue entonces cuando la familia de Joaquín vivió los momentos más tensos y angustiosos en el partido.
En cuanto puso un pie en el césped del Pizjuán, todo Gol Norte comenzó a dedicarle unas cariñosas palabras al capitán del Betis: "Joaquín, c**** fuera de Nervión" o cánticos de "payaso, payaso", fueron lo mínimo que se dedicó al gaditano.

Durante estos minutos, Salma, la hija más pequeña de Joaquín, lo pasó realmente mal, y a su madre le preguntaba: "¿Estás escuchando?", a lo que Susana, que ya viene de vuelta en estos temas, le contestó un rotundo: "Me da igual".
Las lágrimas de su hija Daniela
La entrada en el partido de Joaquín agitó el encuentro no solo en la grada, y después de la dura entrada de Miranda a Jesús Navas, este hizo las veces de conciliador para evitar males mayores en el césped. Con su particular forma de ser, intentó tranquilizar a Navas, y al terminar deseó suerte a todos y cada uno de los jugadores del Sevilla antes de marcharse a vestuarios.

Ante el pitido final, la tensión y los insultos dieron paso al llanto de su hija Daniela. Junto a su hermana y su madre, la mayor de las hijas no pudo contener la emoción de ver a su padre disputar su último derbi. Después de un partido de lo más tenso y bronco, la relajación llegó el final y fue entonces cuando las tres respiraron de tranquilidad.
Eso sí, desde los Biris no cesaron los cánticos al capitán, que después de 23 años al máximo nivel, este mes de junio colgará las botas para siempre. De hecho, el próximo 6 de junio estarán presentes más de 50.000 personas en el Benito Villamarín para vivir el emotivo homenaje a Joaquín que el Real Betis le tiene preparado.