Sevilla FC y Real Betis (0-0) empataron a cero en un derbi gris por parte de ambos equipos. Sin goles, el partido se sostuvo por la intensidad de ambos equipos, que sin acierto, firmaron un empate que le vale mucho menos al Betis que al Sevilla. Los de Manuel Pellegrini llegaban a Nervión con la necesidad de ganar para sellar matemáticamente la clasificación a Europa. Sin embargo, el empate impide a los de Heliópolis lograr el objetivo, mientras que los de Mendilibar se mantiene en modo Europa ante la inminente final de la Europa League. Joaquín se despide de El Gran Derbi en un partido sin goles y en el que el Betis tuvo que resistir el empate en los últimos minutos por la expulsión de Miranda.
El Gran Derbi es punto y aparte de la temporada. En Sevilla no hay cosa más grande que ganar al eterno rival. Pero en esta ocasión, el derbi se vivía de diferente manera en Nervión y La Palmera. El Betis llegaba al Pizjuán con la obligación de vencer y certificar matemáticamente los puestos europeos, mientras que en el Sevilla lo vivido el jueves ante la Juventus había rebajado considerablemente la importancia del partido ante la posibilidad de llegar a la Champions en la final de Budapest.
El partido comenzó con mucho respeto entre ambos equipos. Nadie quería cometer un error que abriese diferencia en los primeros minutos y ninguno forzó la máquina. Algunos tímidos disparos de Papu Gómez o Guido y las carreras de Luiz Henrique empezaron a despertar el partido, pero ninguno lograba meter el miedo en el cuerpo al rival.
La tensión era más que evidente y el encuentro se fue calentando. Una dura entrada de Luiz Henrique, y un rifirrafe entre Canales y Montiel, calentaban el duelo en el césped. Sin ritmo, con muchísimas interrupciones y sin un dominador claro del juego, el primer tiempo pasó sin pena ni gloria.
Al Betis no se le notó la necesidad de vencer en Nervión con la que llegaba al partido y el Sevilla, con la mayoría de titulares en el banquillo, fue una sombra de lo que fue el jueves. La primera ocasión que levantó al Pizjuán de sus asientos fue a los 40 minutos, obra de Rafa Mir que remató en fuera de juego. Muy poco pero a los rojiblancos les valía para volver a conectarse en el partido antes del descanso.
Mucha intensidad pero pocas ocasiones en el derbi
Para el inicio del segundo tiempo, Luiz Henrique, con tarjeta amarilla, se retiró en lugar de Rodri. Pellegrini no quiso correr riesgos y decidió dar entrada al canterano. Sin embargo, fue para el Sevilla la primera clara ocasión de la segunda parte, y prácticamente del partido, con un tiro de Rafa Mir que topó en el lateral de la portería.
Acto seguido, Óliver Torres tuvo que abandonar el terreno de juego lesionado. Esto trastocó los planes de Mendilibar, que dio entrada a Suso para jugar de enganche.
Parecía que el descanso había venido bien al partido. El Sevilla conectó dos jugadas peligrosas por la banda izquierda, que sin llegar a concretarse, ya eran más que lo que habíamos visto en los primeros 45 minutos.
No fue hasta la hora de partido cuando llegó una clara de verdad. Suso emuló el disparo que abrió el camino de la remontada ante la Juventus, pero Bravo logró despejar el tiro del gaditano, y en el rechace, el chileno volvió a atajar el disparo de Lamela.
La recta final desatrancó en cierta manera el partido. Mendilibar optó por un doble cambio; En-Nesyri y Bryan Gil en lugar de Rafa Mir y Papu Gómez, mientras que Pellegrini tuvo que hacer un cambio obligado por la lesión de William Carvalho, a quién sustituyó Paul.
El ritmo de partido había subido y comenzaban a entrar las prisas. Un fallo de Pezzella, que perdió el balón ante Suso, propició una rápida contra del Sevilla con el Betis en cuadro. En-Nesyri no eligió bien y Lamela no pudo llegar a rematar en el área una clara ocasión que podía haber desequilibrado el derbi.
Joaquín entró a falta de 10 minutos para disputar sus últimos minutos en El Gran Derbi. Las revoluciones seguían elevándose pero sin trasladarse en ocasiones para los equipos. Con el Sevilla con prácticamente el equipo titular en el césped, Nervión siguió empujando en busca de dar la puntilla final en el partido.
Juan Miranda fue expulsado en el tramo final
La tuvo Lamela, de nuevo a pase de En-Nesyri, pero el punterazo del argentino dentro del área se marchó lejos de la portería de Bravo. El partido estaba cada vez más caldeado y una dura entrada de Juan Miranda a Navas propició una tangana entre ambos equipos.
Tras consultarlo con el VAR, Gil Manzano no tuvo dudas, y la patada de Miranda sobre la rodilla de Navas terminó en tarjeta roja para el bético. Los siete minutos de descuento iban a tener como protagonista al Sevilla, que se volcó en busca del gol de la victoria ante la superioridad numérica.
Pero nada se iba a mover. El Gran Derbi terminó igual que empezó; con un gris empate a cero entre ambos equipos. El Betis no certificó su clasificación europea en Nervión y el Sevilla logró contener la alegría del vecino con un empate que no rebaja el engorilamiento sevillista por la final de Budapest.
