El Real Betis cumple con lo exigido y firma una importante victoria ante el Rayo Vallecano (3-1). En un partido que estuvo marcado por la igualdad, los goles de Sabaly y Ayoze en el primer tiempo decantaron un encuentro al que el gol de Comesaña dio emoción en la segunda parte. En el tramo final, Joaquín asistió a Borja Iglesias para poner la guinda de un partido que otorga tres puntos claves al Betis en su objetivo de entrar en Europa League por tercera temporada consecutiva y que podría confirmarse en El Gran Derbi del domingo ante el Sevilla FC.
Todo o nada. No había margen de error para un Betis que volvía a su estadio después del empate ante la Real Sociedad hace ya casi un mes, resultado con el que casi se dilapidaron las aspiraciones por la Champions. Los de Pellegrini buscaban seguir encauzando la clasificación de la Europa League frente a un Rayo Vallecano que llegaba acechando los puestos europeos y que con una victoria podría ponerse a tan solo tres puntos de los verdiblancos.
'El Ingeniero' apostó por Bravo; Sabaly, Pezzella, Edgar González, Miranda; Guido, William; Canales, Luiz Henrique, Ayoze; Willian José. A excepción de Borja Iglesias y Luiz Felipe, el Betis salió con su once tipo de la temporada. Bravo volvía a repetir titularidad y la entrada de Luiz Henrique relegó a William Carvalho al pivote.
Cuando todavía no se había cumplido el primer minuto de juego, Isi Palazón estrelló un balón en el palo. De milagro, el Betis se libró de un gol que parecía cantado, pero que incomprensiblemente terminó perdonando el delantero.
Un misil de Sabaly y un gol de pillo de Ayoze
El encuentro había comenzado agitado y Ayoze se encargó de en un rápido contragolpe a sacar las costuras al Rayo. El balón terminó en córner y Sabaly (5') se sacó de la manga el gol de la jornada con un misil inapelable.
La defensa rayista despejó el córner y en el borde del área, el lateral empaló un disparo perfecto. Armó rápidamente la pierna izquierda y con contundencia puso el balón en la misma escuadra, imposible para Dimitrievski.
No estaba siendo el día de Isi. El delantero, que hace unos días anunció su renovación con el Rayo hasta 2028, volvió a encontrarse con el poste en otra clara ocasión. En un ida y vuelta constante, el Betis se libró de que el Rayo cambiara el guion de partido a los 12 minutos.
A partir de ahí las revoluciones bajaron. Los visitantes encontraban el área con suma facilidad, mientras que el Betis conectaba sus jugadas más peligrosas a través de Luiz Henrique y Ayoze. Sin terminar de dominar el juego, el Rayo estaba haciendo daño a los laterales béticos que estaban jugando bastante adelantados.
Cuando el partido ya se encaminaba al descanso, el Betis dio un puñetazo sobre la mesa. De nuevo en la salida de un córner, Willian José cabeceó en el área y Ayoze Pérez (44') estuvo más listo que nadie para rematar al fondo de la red. Pese a la revisión del VAR por posible fuera de juego, el gol subió al marcador y llegó el descanso con un Betis con mucho trabajo hecho pese a la igualdad.
Comesaña metió al Rayo en el encuentro
Pellegrini retiró a William Carvalho por Guardado en el descanso. Por precaución, el portugués se quedó en el banquillo con la vista puesta ya en el trascendental derbi del domingo. Todavía le quedaba mucho trabajo al Betis por hacer y el Rayo no iba a conformarse con el resultado.
Santi Comesaña (50') metió de lleno a su equipo en el partido con un gran cabezazo tras asistencia de Fran García. Según el VAR, no hubo falta a Andrés Guardado en la acción previa, y tampoco fuera de juego del lateral antes de asistir.
Los madrileños estaban rozando el empate y las llegadas no paraban de sucederse. Trejo se encontró con el tercer balón al poste del partido con un larguero que dejó tiritando el Villamarín. Se estaba creciendo el Rayo y al Betis le empezaban a entrar las dudas.
Ayoze se complicaba en defensa y ponía el corazón en un puño al beticismo. Se escapaba una más para el Rayo que llegó a tener al Betis a su merced durante buena parte del segundo tiempo.
En la recta final de partido, el Betis minimizó las llegadas de los pupilos de Iraola. Rodri provocó un penalti, pero el colegiado lo anuló por fuera de juego de Borja Iglesias. Nadie ganaba en el control a la par que pasaban los minutos a favor de los intereses verdiblancos.
Pellegrini premió a Joaquín y este regaló su gol a Borja Iglesias
Cualquier cosa podía pasar. Una sensación que estaba siendo un déjà vu de los muchos partidos que se le han complicado esta temporada al Betis en los últimos minutos. Pero esta no iba a ser una de esas veces. Con el tiempo llegando a su final, Pellegrini dio entrada a Joaquín, que ya solo está a cuatro partidos de igualar a Zubizarreta en el récord.
Los seis minutos de descuento iban a alargar aún más la agonía bética para que el partido llegase a su fin. Aunque el Rayo se volcó con todo, el Betis pudo haber matado. Borja Iglesias perdonó y el tiempo restante iba a ser de infarto.
Pese a que muchos creían que Joaquín entraba para seguir teniendo posibilidades de récord, la realidad es que el portuense iba a ser decisivo para poner la puntilla al partido. El capitán asistió con mimo un balón que Borja Iglesias fusiló al fondo de la red y para poner el definitivo 3-1.
El Betis queda a un paso de cumplir el objetivo de estar en la Europa League la temporada que viene, que podría certificarse el próximo domingo en el derbi en el Ramón Sánchez-Pizjuán.
