El Real Betis volvió a la senda del triunfo, tras dos derrotas consecutivas, con una importantísima victoria ante el RCD Espanyol (3-1). Los de Manuel Pellegrini aprovechan las derrotas de Villarreal y Real Sociedad para volver a depender de sí mismos para entrar en la próxima Champions League. Un extraordinario partido de Ayoze y William Carvalho auparon a un Betis al que le entraron las dudas con el gol de César Montes tras el descanso, pero que supieron solventar con el definitivo 3-1 de Carvalho para sumar una victoria crucial en sus aspiraciones.
El desquicie del pasado fin de semana ante el Cádiz no daba margen de error al Real Betis ante el Espanyol. Más allá de polémicas arbitrales, el Betis tenía que centrarse en su fútbol si quería seguir optando a la máxima competición europea. Después de las derrotas de Villarreal y Real Sociedad, llegaba una oportunidad de oro al Villamarín para volver a la senda de la victoria, ante un equipo que acumulaba cinco derrotas consecutivas, y no perder la estela de la Champions.
Sin Canales, que salvo una nueva cautelar se perderá los próximos cuatro partidos por sanción, Pellegrini despejó la incógnita del enganche con William Carvalho. Respaldado por Guido y Guardado, el portugués tenía una gran oportunidad para resarcirse de su mal partido ante el Cádiz. Y tanto que lo hizo.
Precisamente, Carvalho fue el primero en poner a prueba a Pacheco con un tiro desde la corona del área. El Betis salió con ímpetu para sumar en el marcador y a punto estuvo de hacerlo con un cabezazo de Guido a la salida de un córner. Los béticos llegaban con facilidad al área, pero el Espanyol también.
Ayoze firmó el primero y se inventó el segundo
Con la mosca detrás de la oreja por las últimas decisiones arbitrales, el Villamarín no iba a perdonar a Hernández Hernández dos tarjetas seguidas a Montoya y Luiz Felipe. Para más inri, el juego desplegado por los de Pellegrini tampoco ayudaba a sofocar un run run al que puso fin Ayoze con el primer gol de la tarde.
Cuando el Betis menos ocasiones estaba generando, Luiz Henrique fue capaz de desbordar a Cabrera hasta llegar a línea de fondo y poner un balón que Ayoze (27') iba a empujar a placer para poner el 1-0 antes de la pausa de hidratación.
Una pausa que iba a venir como agua de mayo al Betis, pues el partido se iba a encarrilar mucho antes de lo esperado. Ayoze, que estaba cuajando un partido sobresaliente, iba a hacer esta vez de asistente a un Juan Miranda (34') que iba a poner 2-0 a su equipo con un disparo inapelable dentro del área.
El Betis era una avalancha y en cuestión de minutos cambió por completo el partido. Luiz Henrique rozó el tercero y Borja Iglesias casi se suma a la fiesta con una chilena que fue a parar a las manos de Pacheco.
Entre Ayoze y Luiz Henrique, el espectáculo estaba servido en el Villamarín. Pudo haberlo cerrado el partido el Betis antes del descanso, pero la vaselina del brasileño se marchó por encima del larguero.
El Espanyol se metió en el partido con un golazo de César Montes
La segunda mitad empezó de la peor de las maneras para el Betis. Nada más arrancar, César Montes (47') se inventó una media chilena para dar vida a los periquitos con uno de los goles de la jornada. El Espanyol era otro tras el descanso y pisó varias veces el área bética, sembrando el desconcierto en una defensa que no había tenido demasiado trabajo en el primer tiempo.
Con un Betis que parecía no haber salido de vestuarios. Los de Luis García rozaron el empate en varias ocasiones. Con vistas a cambiar un poco el plan de partido, Pellegrini quitó a Borja Iglesias como referencia ofensiva y Rodri entró en banda izquierda dejando el centro para Ayoze.
El Ingeniero dio con la tecla, y nunca mejor dicho. A los pocos minutos del cambio, Rodri se inventó una asistencia para que William Carvalho (68') cerrase su gran partido con un gol 'made in William'. Sin nervios, sin prisa y como si el tiempo se parase en el área. El portugués definió con contundencia a Pacheco y liberó al Villamarín.
El gol calmó por completo las aguas en el partido. Lejos de otra reacción del Espanyol, el Betis supo marcar los tiempos y fue durmiendo el juego. Entró Joaquín por un ovacionado William Carvalho, que completó su redención particular con un partido de matrícula.
En el descuento, el Espanyol volvía a recortar distancias con el 3-2 de Braithwaite, pero Hernández Hernández, después de varios minutos de VAR, lo anuló y dio paso al pitido final que certificó tres puntos claves para el Betis y sus aspiraciones por ocupar una de las cuatro plazas que dan acceso a la Champions League.
