viernes. 29.03.2024

Son numerosos los factores que pueden intervenir en el consumo de combustible de nuestro vehículo. Uno de ellos tiene que ver con el estado de las bujías, pues está comprobado que afectan directamente al motor del coche. Es decir, si nuestras bujías están débiles o en malas condiciones, lo más habitual es que puedan generar una serie de inconvenientes a nuestro vehículo.

Si notamos algún tipo de anomalía en nuestro vehículo, deberíamos de comprobar el estado de las bujías ya que lo más habitual es cambiarlas cada 30.000-60.000 kilómetros. De no ser así, el coche podría experimentar problemas de arranque en frío; fallos de encendido durante la aceleración y más contaminación por aumentar el consumo de combustible.

La importancia de las bujías

Pese a que parezca que no podrían tener nada que ver, las bujías juegan un importante papel en el ahorro de combustible y en el nivel de emisiones de los vehículos. Esto se debe a que la bujía genera un encendido eficiente, garantiza una elevada potencia y bajas emisiones.

Manguera de gasolina en una gasolinera - Freepik

La bujía se encarga de inflamar con una chispa eléctrica la mezcla aire-combustible existente en la cámara de combustión del motor de gasolina. Para ello, la bujía tiene que garantizar un arranque seguro en frío; debe trabajar sin fallos y sin sobrecalentarse, ni siquiera, después de un largo tiempo de funcionamiento.

En estos tiempos, los vehículos modernos cumplen requisitos cada vez más exigentes. Las bujías deberán de cumplir próximamente con exigentes requisitos para su producción debido a su importancia en el funcionamiento del vehículo. Entre los arreglos que se piden en las bujías están las necesidades de tensión de encendido que seguirán creciendo hasta los 50 kV, una subida de la rigidez dieléctrica, mayor robustez termo mecánica y mecánica de cara a combustiones irregulares; entre otras, destinadas a mejorar la vida útil de esta herramienta.

¿Cómo puedo ahorrar combustible en un coche automático?

Para ahorrar combustible, en primer lugar debemos prestar atención al tacómetro -que mide las revoluciones por minuto del motor y en cada coche se ubica en una posición diferente-. Para ello deberemos comprobar es a qué velocidad hace los cambios de marcha o los cambios de velocidades y a cuántas revoluciones. «Si conducimos despacio pero nos quedamos justo antes de llegar al rango de revoluciones y velocidad donde hace el cambio a la siguiente marcha vamos a estar consumiendo la mayor cantidad combustible para esos kilómetros por hora a los que circulamos», aseguran algunos expertos.

Combustible

Junto a ello, existen algunas recomendaciones cómo poner la presión correcta a los neumáticos; no hacer uso del aire acondicionado o eliminar el peso extra de nuestro coche. Pero el verdadero truco es ser muy suave con el acelerador; en el entendido de que cuando nosotros aplicamos de manera intempestiva el acelerador es cuando mas consume combustible, sobre todo en los arranques.

Sin embargo, si vamos aplicando suave y de forma progresiva el pedal del acelerador y una vez que el coche ya tomó impulso nosotros vamos acelerando de forma suave y constante, eso hace que ahorremos demasiado combustible. Por ejemplo, adoptando estas medidas, podemos reducir el consumo un 15-20% si es que nuestros hábitos de conducción son algo bruscos.

Así afectan las bujías de tu coche en el ahorro de combustible